LN Valeria Miyar Gutiérrez
LNG Griselda López Córdova
Instituto Nacional de Ciencias Médics y Nutrición
“Salvador Zubirán”
Los profesionales en nutrición se enfrentan día a día con múltiples opciones de tratamiento e intervención para los pacientes, siendo esta una gran responsabilidad. Cada día se publican muchas innovaciones y tratamientos benéficos para la salud, y se intuye que algunos aportan mayor beneficio que otros, o que, inclusive, algunos pueden ser perjudiciales. Pero, ¿cómo se puede distinguir unos de otros?
La complejidad en evaluar y seleccionar la calidad de la evidencia se debe a la diversidad que se tiene al elegir el mejor tratamiento para la mejora de la salud, y poder individualizarlo conforme a cada persona. Por esto, entre los profesionales de la salud se debe promover la práctica clínica basada en la mejor evidencia, y para los nutriólogos, el panorama no es distinto.
La nutrición basada en evidencia (NuBe) se deriva del método de la medicina basada en evidencia (MBE). La MBE es “el uso juicioso de la mejor evidencia disponible en la investigación clínica, la que debe integrarse con la experiencia clínica del médico y esto conjugarse con los valores y preferencias que sobre el punto tienen los o las pacientes para tomar decisiones adecuadas relacionadas al cuidado de la salud”, estableciendo como razón de ser al paciente.
Entonces la NuBe, cuya aparición es reciente, funge como un método sistemático, explícito, transparente y establecido para ayudar a los profesionales de la nutriología en la toma de las mejores decisiones con el respaldo más riguroso para el quehacer profesional.
Sin embargo, la NuBE no constituye una definición, sino que implica realizar un proceso continuo de una serie de fases, que pueden sintetizarse en:
Entonces, ¿cómo se realiza la NuBE? Para entenderlo mejor, consideremos el siguiente ejemplo:
Imagina que en la consulta con tu médico recibes el diagnóstico de diabetes. Como parte de tu tratamiento, te refieren con el nutriólogo.
En tu visita con el nutriólogo, él deberá de evaluar las mejores opciones de tratamiento para ti, considerando la insulina o los tratamientos orales que tendrás, la facilidad con la que manejes o no porciones de alimentos, entre otros factores.
Entonces, el nutriólogo, quien ya habrá estado en constante actualización, conocerá las diferentes opciones de tratamiento nutricio que puede ofrecerte, pero para la mejor opción para ti, habrá de filtrar los conocimientos que tiene sobre cada tratamiento y adaptarlo a tus necesidades.
Con lo anterior, el nutriólogo se asegurará de, después de haber tenido la mejor información con evidencia científica disponible actualmente, considerando también lo que él ha visto que funciona en la práctica cotidiana, brindarte el tratamiento (de forma individualizada) que tú necesitas.
Toma de decisiones clínicas basada en evidencia
Es verdad que la NuBE exige al profesional de salud nuevas habilidades, tales como informática, y estadística, entre otras, que le ayudarán a solucionar los problemas clínicos habituales desde una nueva perspectiva. Por otro lado, la aplicación de la MBE al campo de la nutrición permitirá reducir la variabilidad de la práctica clínica, fundamentar los conocimientos en nutrición en sus diversas áreas de estudio y mejorar la calidad en la atención al paciente.
La agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce a la nutrición como una pieza fundamental para alcanzar los objetivos planteados, dentro de los cuales, un punto clave es que la nutrición debe basarse en la evidencia y ser fomentada a gran escala.
La alimentación permite al organismo llevar a cabo el proceso de nutrición. Este último, entonces, representa un proceso por el cual las personas logran un crecimiento físico y mental. Por esta misma razón se sabe que ante una alimentación inadecuada, el cuerpo y la mente no pueden funcionar de la manera correcta, lo que no sólo compromete el metabolismo y órganos del cuerpo, sino que también las bases de la vida social e, inclusive, económica, se ven afectadas.
Los profesionales de la nutrición dependen de una cultura de investigación dinámica y progresiva que guíe la innovación en la práctica clínica y genere evidencia que demuestre el impacto de los nutriólogos en los resultados de salud en todos los entornos. Por ello, se debe promover la práctica basada en la evidencia como un medio para contribuir al entrenamiento de los profesionales de la nutrición, evaluando la calidad de evidencia y abriendo nuevas brechas de conocimiento.
Referencias de búsqueda:
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