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Dra. Janeth Margarita Ventura Sobrevilla

Escuela de Ciencias de la Salud – UadeC

Miembro de AMECA

RED CONACyT 12.3

En la actualidad, los consumidores buscan soluciones a sus metas de salud, a través de la dieta, eligiendo alimentos y bebidas que representen un apoyo a sus intereses nutricionales, contribuyendo así a la construcción de estilos de vida saludable. De esta manera, 4 de cada 10 consumidores revisan de cerca lo que comen y, finalmente, existe una predisposición de los consumidores a comprar alimentos porque contienen, al menos, algún ingrediente que consideran bueno para la salud. [1]

En estas tendencias es común encontrarnos con conceptos como superalimentos, alimentos funcionales, alimentos discrecionales (comida chatarra), alimentos procesados, alimentos ultraprocesados, alimentos naturales, alimentos frescos, alimentos orgánicos, alimentos libres de gluten, alimentos libres de conservadores o aditivos, por mencionar algunos. 

Sin duda, hemos pasado de ver a la comida como una necesidad fisiológica a vivir todo un reto complejo en la toma de decisiones, precios, cantidades, contenido nutricional, gusto por el sabor, etc. Ciertamente, ahora es más difícil saber qué comer y cuándo comerlo. Hemos olvidado que nuestra alimentación se basa en patrones o dieta, es decir, todo aquello de comemos cada día: los distintos tipos de alimentos y porciones [2], pues ningún alimento por sí solo contiene todos los elementos nutricionales que requiere nuestro organismo. Además, lo que comemos está influenciado por nuestra cultura, las tradiciones y los lazos familiares. Es decir, un domingo en la mañana comemos distinto a un lunes a medio día. Por otro lado, existen otros factores a considerar en el estilo de vida, como el descanso y la actividad física [3] [4] [5]. 

Los tres conceptos que más confusión nos causan son los de “súperalimentos”, “alimentos funcionales” y “alimentos chatarra” (que ahora se les llama discrecionales).

Superalimento (superfood) es un término usado para describir alimentos y bebidas que prometen promover la salud a través de su consumo, debido a que contienen algún nutrimento que mejora los patrones de alimentación o las dietas. Pero, esta definición no ha sido reconocida por la FDA ni por alguna agencia regulatoria [6].

Por otro lado, tenemos los alimentos funcionales que son aquellos que, además de cumplir con el aporte nutricional, ofrecen un beneficio al consumidor al mejorar su estado de salud o prevenir algún malestar o enfermedad [7].

La comida chatarra como tal no existe, pues los alimentos no se consideran basura. Sin embargo, con ese término se hace referencia a los alimentos con alto contenido calórico y un desbalance en nutrimentos [8].  

Con toda esta información, ¿dónde quedarían la miel, el aceite de oliva o el tomate? Se requiere de un análisis de caso por caso para entender mejor cuándo y cómo integrar un alimento a la dieta. Veamos algunos ejemplos.

Es nuestro país tenemos algo para sentirse plenamente orgulloso: una gran gastronomía llena de ingredientes y alimentos que nos dan un reconocimiento internacional. México cuenta con 16 alimentos con denominación de origen; esto quiere decir que lleva en su nombre el lugar de donde son originarios y que además tienen cualidades y características únicas que se deben a factores naturales, como el clima y el suelo donde se producen, o bien, factores humanos como el arte, ingenio y las tradiciones de procesamiento o consumo que tiene la comunidad local. Por lo tanto, son merecedores de un reconocimiento mundial. Entre estos productos se encuentran el arroz de Morelos, el cacao de Grijalva, el café de Chiapas, el mango Ataúlfo, la vainilla de Papantla, el chile habanero de la Península de Yucatán, el chile de Yahualica y algunas bebidas alcohólicas como el la bacanora, la charanda, el mezcal, el sotol y el tequila [9]. 

El cacao, por ejemplo, es un ingrediente fundamental para la elaboración de chocolate y para algunos es considerado un súperalimento. Para elaboración del chocolate, las semillas son procesadas, removiéndolas de las vainas, secándolas, tostándolas y fermentándolas [10]. Al cacao se le confieren propiedades de regulación inmunitaria e inflamación, neuro-protección, reducción de los procesos de estrés oxidativos, control de diabetes y enfermedades cardiovasculares [11] [12]. Estas bondades sobre la salud se deben a que contiene diferentes compuestos químicos conocidos como bioactivos, entre los que se encuentran flavonoides, como la epicatequina, y las proantocianidinas [12] [13]. Sin embargo, también contiene antinutrimentos como los oxalatos, el alcaloide teobromina [14]. Cabe mencionar que las semillas procesadas contienen menos antinutrimentos que las semillas frescas, por lo que el procesamiento de alimentos mejora su calidad nutricional.

Otro ejemplo de los denominados superalimentos, que se apunta como una tendencia para el 2021, es la yaka [15]. Este fruto es originario de Indonesia y se considera la fruta nacional de Bangladesh, pero en 1985 fue llevada a Nayarit, donde la población local valora su contenido nutricional y consume esta fruta fresca o bien la usa para elaborar dulces, panes, helado, agua, conservas o hasta tepache con sus cáscaras [16]. El sabor de la yaca es único y contiene notas de frutas tropicales como piña, plátano, mango, naranja, melón y papaya. La yaka, yaca, jaca, jaka, panapen o árbol del pan, es conocida por la comunidad local por aportar beneficios a la salud como antiasmáticos, antidiarreicos y, sobre todo, se le considera un afrodisiaco natural. Al ser una fruta, se considera una fuente de vitaminas hidrosolubles y minerales como B1 (tiamina), B9 (ácido fólico), B3 (niacina), C (ascórbico) y hierro; además tiene una variedad amplia de compuestos bioactivos como polifenoles y carotenos [17]. En cuanto a los macronutrimentos aporta carbohidratos y fibra [18]. Sin embargo, este alimento tampoco contiene todos los nutrimentos necesarios para una nutrición completa, pues su contenido en proteínas y lípidos totales y esenciales es bajo [17] [19].

Como hemos revisado, una buena alimentación responde a conseguir un patrón de alimentación equilibrado. Es decir, una dieta correcta, que va más allá de sustituir las comidas y colaciones de un día por un tipo de alimento específico. En la actualidad existen muchas definiciones que pueden confundirnos. Sin embargo, y a modo de resumen, no existe la comida chatarra, los famosos superalimentos carecen de todos los nutrimentos necesarios que requiere una persona, y un estilo de vida saludable va más allá de revisar lo que comemos, pues son hábitos integrales (descanso y actividad física) con un profundo respeto a nuestra cultura y nuestras tradiciones. 

En ocasiones buscamos en las dietas de otros países las repuestas para lograr un buen estado de salud, olvidando que nuestra gastronomía es vasta, nutritiva y parte de nuestras raíces. ¡Antes de buscar afuera podemos ver lo que tenemos en casa!

Bibliografía:

1 IFT, “The Top 10 Functional Food Trends”, 1 abril 2020 (Online), en: https://www.ift.org/news-and-publications/food-technology-magazine/issues/2020/april/features/the-top-10-functional-food-trends.

2 SSA, “NORMA Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación.,” México, 2013.

3 E. S. Ford, M. M. Bergmann, H. Boeing, C. Li and S. Capewell, “Healthy lifestyle behaviors and all-cause mortality among adults in the United States,” Preventive Medicine, vol. 55, no. 1, pp. 23-27, 2012.

4 N. Karavasiloglou, G. Pestoni, M. Wanner, D. Faeh and S. Rohrmann, “Healthy lifestyle is inversely associated with mortality in cancer survivors: Results from the Third National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III),” PLoS One, vol. 14, no. 6, p. e0218048, 2019.

5 M. P. St-Onge, M. A. Grandner, D. Brown, M. B. Conroy, G. Jean-Louis, M. Coons and D. L. Bhatt, “Sleep Duration and Quality: Impact on Lifestyle Behaviors and Cardiometabolic Health: A Scientific Statement From the American Heart Association,” Circulation, vol. 134, no. 18, pp. e367-e386, 2016.

6 ADA, “Eating Well: What superfoods are good for diabetes?,” 2021. [Online]. En: https://www.diabetes.org/healthy-living/recipes-nutrition/eating-well/diabetes-superfoods. [Accessed 14 Febrero 2021].

7 I. Siró, E. Kápolna, E. Kápolna and A. Lugasi, “Functional food. Product development, marketing and consumer acceptance—A review,” Appetite, vol. 51, no. 3, pp. 456-467, 2008.

8 M. Medina-Zacarías, T. Shamah-Levy, L. Cuevas-Nasu, G.-H. I. Méndez and S. Hernández-Cordero, “Factores de riesgo asociados con sobrepeso y obesidad en adolescentes mexicanas,” Salud Publica Mex, vol. 62, no. 2, pp. 125-136, 2020.

9 SE, “México cuenta con 16 Denominaciones de Origen,” 2 Julio 2018. [Online]. En: https://www.gob.mx/se/articulos/mexico-cuenta-con-16-denominaciones-de-origen?idiom=es.

10 IFT, “Chocolate 101,” 2 Febrero 2016. [Online]. Available: https://www.ift.org/career-development/learn-about-food-science/food-facts/chocolate-101.

11 R. Latif, “Health benefits of cocoa,” Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care, vol. 16, no. 6, pp. 669-674, 2013.

12 L. Hooper, C. Kay, A. Abdelhamid, P. A. Kroon, J. S. Cohn, E. B. Rimm and A. Cassidy, “Effects of chocolate, cocoa, and flavan-3-ols on cardiovascular health: a systematic review and meta-analysis of randomized trials,” American Journal of Clinical Nutrition, vol. 95, no. 3, pp. 740-751, 2012.

13 R. Lamuela-Raventós, A. Romero-Pérez, C. Andrés-Lacueva and T. A., “Review: Health Effects of Cocoa Flavonoids,” Food Science and Technology International, vol. 11, no. 3, pp. 159-176, 2005.

14 C. Y. Aremu, M. A. Agiang and J. Ayatse, “Nutrient and antinutrient profiles of raw and fermented cocoa,” Plant Food Hum Nutr, vol. 48, pp. 217-233, 1995.

15 IFT, “Trend predictions for 2021; Is breadfruit the new superfood?,” 1 Noviembre 2020. [Online]. En: https://www.ift.org/news-and-publications/food-technology-magazine/issues/2020/november/departments/news-trend-predictions-for-2021-is-breadfruit-the-new-superfood.

16 SIAP, “Jackfruit, jaca, yaca… ¿la conoces?,” 13 Junio 2017. [Online]. En: https://www.gob.mx/siap/articulos/jackfruit-jaca-yaca-la-conoces.

17 L. Anaya-Esparza, G. González-Aguilar, J. Domínguez-Ávila and etal, “Effects of Minimal Processing Technologies on Jackfruit (Artocarpus heterophyllus Lam.) Quality Parameters,” Food Bioprocess Technol, pp. 1761-1764, 2018.

18 SADER, “Conoce más sobre la Yaka,” 13 Novimebre 2019. [Online]. En: https://www.gob.mx/agricultura/nayarit/articulos/conoce-mas-sobre-la-yaka?idiom=es.

19 M. Shafiq, S. Mehmood, A. Yasmin, S. J. Khan, N. H. Khan and S. Ali, “Evaluation of phytochemical, nutritional and antioxidant activity of indigenously grown jackfruit (Artocarpus heterophyllus Lam).,” Journal of Scientific Research, vol. 9, no. 1, pp. 135-143, 2017.

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