¿Las bebidas azucaradas son el problema?
Cuando pensamos en los problemas de obesidad presentes a nivel mundial, una de las cosas que nos vienen a la mente son las bebidas azucaradas. ¿Qué tanto son la causa principal de la obesidad?
Las bebidas azucaradas, sean o no gasificadas, tienen un alto contenido de calorías. Por eso, han sido señaladas como uno de los principales causantes de obesidad. Pero un estudio reciente podría mostrar que estos productos no son tan culpables como creemos.
El estudio, realizado por el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle, EE.UU., se enfocó en revisar la hipótesis de que las bebidas endulzadas con fructosa provocan una inflamación sistémica que posteriormente deriva en obesidad.
116% de energía
El estudio contó con 24 participantes sanos que consumieron 4 porciones diarias de bebidas endulzadas con fructosa, glucosa o jarabe de maíz de alta fructosa, al azar, durante 8 semanas.
Esas porciones representaban el 25% de la ingesta calórica diaria normal y a eso se le sumó una dieta estandarizada sin límites. En total, los participantes estaban consumiendo un 116% de energía cada día.
Entre los resultados se observó que este excedente de energía no presentaba una alteración en el peso corporal ni en el gasto energético total. Tampoco cambiaron las concentraciones de proteína C-reactiva, que es un indicador de inflamación.
La conclusión de los investigadores es que el consumo alto de bebidas endulzadas, por lo menos a corto plazo, no desencadena un proceso de inflamación en adultos sanos. Esto es relevante porque uno de los principales problemas con la obesidad es toda la inflamación que provoca en el organismo.
Es importante señalar que la muestra que utilizó el estudio es limitada, no solo por el número de participantes, sino por el perfil de los mismos. Para que los resultados del estudio sean significativos, es necesario que haya una muestra más grande y que se compruebe los efectos de ese tipo de consumo de alimentos en personas que ya tienen un problema de obesidad.
A pesar de estas características, el estudio arroja luz sobre los desencadenantes de la obesidad. Si resulta que las bebidas endulzadas no son el principal responsable de la obesidad, eso quiere decir que hay voltear a ver otros factores que intervienen en que se presente una enfermedad de este tipo.
Los mecanismos que conducen a la obesidad aún no están completamente claros, aunque se sabe que un consumo excesivo de energía (de alimentos con muchas calorías) es un factor importante, también lo es el estilo de vida que se lleve. Es decir, el sedentarismo es otro punto que hay que considerar seriamente al hablar de obesidad.
Estudios como este, aunque no sean concluyentes, se suman a los esfuerzos que buscan comprender por qué una persona padece obesidad, cómo se desencadenó y de qué manera se ha vuelto una epidemia en diferentes poblaciones.
Fuentes:
- Fructose-Sweetened Beverages Do Not Promote Systemic Inflammation – www.drsharma.ca
- No differential effect of beverages sweetened with fructose, high-fructose corn syrup, or glucose on systemic or adipose tissue inflammation in normal-weight to obese adults: a randomized controlled trial – ajcn.nutrition.org
