La forma del cuerpo, ¿dice algo sobre tu salud?
La forma del cuerpo está empezando a ser tomada como un nuevo indicador de niveles de riesgo de padecer ciertas enfermedades, en vez de utilizar el índice de masa corporal (IMC).
Durante mucho tiempo se ha utilizado al índice de masa corporal (IMC) como un indicador para detectar el riesgo de padecer enfermedades como obesidad, diabetes y enfermedad cardiaca. Pero, los datos de algunas investigaciones recientes, muestran que hay otro factor que se debe considerar.
La forma del cuerpo puede ser un indicio de que una persona está en riesgo de desarrollar algunas enfermedades. En particular, este indicador se ha relacionado con enfermedades cardiacas e infarto al miocardio.
Cuerpo de manzana
En vez de centrarse solamente en el IMC, la relación entre la cintura y la cadera se está convirtiendo en una medida que llama la atención de los profesionales de la salud. La proporción adecuada es aquella en la que la cintura es de menor circunferencia que la cadera.
En un estudio realizado en el Instituto Noruego de Salud Pública y la Universidad de Bergen, se analizó a 140,790 personas adultas y sanas. Se les midió el peso, la altura, la circunferencia de la cintura y de la cadera. Los participantes fueron monitoreados por casi 10 años para determinar el nivel de riesgo de sufrir un infarto al miocardio.
Los resultados mostraron que las personas que tenían cuerpo de manzana, es decir, mayor contenido de grasa abdominal, tenían un riesgo más alto de sufrir un ataque cardiaco. Las mujeres tenían un riesgo 26% mayor que los hombres (9%).
El IMC no es suficiente
En las personas que resultaron en riesgo de padecer un infarto al miocardio, sus niveles de IMC eran normales y tampoco tenían otros factores que aumentaran el peligro de la enfermedad cardiaca. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una proporción cintura/cadera sana está en 0.90 para los hombres y en 0.85 para las mujeres.
Así que, un IMC normal puede estar dejando pasar otros indicadores que deberían atenderse. “Aunque el índice de masa corporal es útil, no es el indicador perfecto de la obesidad, ya que puede ser influenciado por la masa muscular y longitud de la pierna y no nos dice cómo se distribuye el peso”, señaló el profesor Gracia Egeland, director del estudio.
Las mujeres jóvenes
La acumulación de grasa en la cadera y cintura podrían ser indicadores de formaciones de grasa alrededor de los órganos, lo cual es un riesgo importante en la salud. Este indicio es pasado por alto si solo se tiene el parámetro del IMC.
En otro estudio, se consideraron los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) 1999-2004, de EE. UU., de 14,105 mujeres con un seguimiento de 5 años, para establecer una “forma del cuerpo base”, que es un modelo estandar de las medidas adecuadas respecto a la circunferencia de cintura y cadera, con relación a la altura y el peso.
Con esa medida base, se comparó a las mujeres que padecen enferemedades cardiacas o que fallecieron por esta causa. Se encontró que las mujeres jóvenes con una acumulación alta de grasa abdominal estaban en los niveles más altos de riesgo de enfermedades del corazón e infartos.
A partir de ese estudio, se hace la recomendación de que el IMC sea apoyado por otros factores como la proporción entre la circunferencia de la cadera y la cintura, para prevenir problemas de salud del corazón.
La forma del cuerpo puede estar mostrando algo que de otra manera no veríamos. Si atendemos estos signos, podemos detener un peligro potencial, y tener una mejor calidad de vida.
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