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El potencial de la fibra para el control de peso, depende de su estructura

El consumo de las llamadas fibras viscosas como pectinas, beta-glucanos y goma guar, puede reducir el apetito en un 60%, según un nuevo artículo publicado en Obesity Reviews, en comparación con alrededor del 14% de las fibras no viscosas.

Una revisión de los ensayos aleatorios que incluyeron suplementos de fibra, reveló que esta se asoció con una reducción en el peso corporal de alrededor de 0.4% en un período de cuatro semanas. Dicha reducción equivaldría a perder unos 300 g al mes para una persona de 79 kg, afirmaron los autores del estudio.

“Sin embargo, no todas las fibras parecen ser igualmente eficaces para efectos a largo plazo”, añadieron. “La dextrina, los polisacáridos marinos y el quitosano mostraron las tasas más altas en la reducción del peso corporal, mientras que el arabinoxilano rico en fibra, mananos y fructanos mostraron las tasas más altas en la reducción del consumo de energía a largo plazo.”

El crecimiento del mercado de la fibra

El interés del consumidor en la fibra dietética ha ido creciendo junto con los estudios científicos que vinculan el aumento de la ingesta con la reducción de los riesgos de cáncer colorrectal y enfermedades cardiovasculares, los beneficios para la salud digestiva y el control de peso.

Una encuesta del Consejo de Información Alimentaria Internacional 2008 encontró que el 77% de las personas a nivel mundial están tratando activamente consumir fibra adicional. Sin embargo, a pesar de estas buenas intenciones, muchos estadounidenses sólo alcanzan el 50% de la cantidad recomendada, la cual es de 25 a 30 g de fibra al día.

Mientras que el interés en todo tipo de fibra -insoluble y soluble- va en aumento, lo mismo se espera para las llamadas fibras nuevas. Packaged Facts define “fibra nueva” como “una que históricamente no ha sido vista como un ingrediente alimenticio de fibra. Esto incluye a la inulina, FOS, GOS, maltodextrina resistente y fibra de maíz soluble”. El crecimiento de 750% se predijo para el uso de nuevas fibras en productos alimenticios, agregó el informe.

Revisión de los detalles

El nuevo artículo trata de revisar sistemáticamente la literatura científica actualizada para dilucidar de qué manera los tipos de fibra dietética afectan el apetito, la ingesta de energía y el peso corporal.

Los resultados mostraron que los efectos de la fibra se relacionan con su estructura química y que las fibras viscosas traen mejores efectos. La ingesta de energía se redujo en un impresionante 70% para el consumo de fibra viscosa, en comparación con 30% para la no viscosa.

“Se han propuesto varios mecanismos de acción de los efectos de las fibras viscosas”, dijeron los investigadores. “Las soluciones viscosas pueden aumentar la saciedad sensorial gracias al aumento de tiempo de exposición en la cavidad oral. Debido a que las fibras dietéticas viscosas pueden contener grandes cantidades de agua, aumentan la distensión del estómago y así desencadenarían señales de saciedad. También pueden retrasar el vaciamiento gástrico y de ese modo prolongar la absorción de nutrientes”.

“Por otra parte, el aumento en la viscosidad de la ingesta en el intestino delgado, también puede dar lugar a la presencia prolongada de los nutrientes en el intestino delgado que a su vez afectan la liberación de péptidos reguladores del apetito en todo el intestino, tales como la colecistoquinina (CCK) en el duodeno y el péptido tirosina tirosina (PYY) y el péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) en el colon proximal y el íleon distal. Como resultado, el apetito subjetivo puede reducirse”.

A pesar de un fuerte efecto sobre el apetito y la ingesta de energía, así como la plausibilidad biológica, los científicos manifestaron la necesidad de más estudios que se centren en los efectos a corto y largo plazo de las fibras sobre el apetito, la ingesta de energía y el peso corporal, y “una caracterización exhaustiva de las fibras utilizadas en función de las propiedades físico-químicas”.

Tendencias de la obesidad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015, 1, 500,000,000 consumidores tendrán sobrepeso. Esto implica altos costos de servicios de salud que se estiman por ejemplo, para EEUU, en más de 117 mil millones dólares por año.

Como resultado, las oportunidades para los productos de control de peso sustentados científicamente, son impresionantes.

Fuente: . J. Wanders, J. J. G. C. van den Borne, C. de Graaf, T. Hulshof, M. C. Jonathan, M. Kristensen, M. Mars, H. A. Schols, E. J. M. Feskens. Effects of Dietary Fibre on Subjective Appetite, Energy Intake and Body Weight: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials, Obesity Reviews doi: 10.1111/j.1467-789X.2011.00895.x

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