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El jengibre es una raíz que posee propiedades benéficas a la salud. Contiene altas concentraciones de antioxidantes, por lo que promover su consumo puede ser beneficioso a la salud.

Con esto en mente, un grupo de académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), pertenecientes al Cuerpo Académico de Propiedades y Funcionalidad de Alimentos, desarrolló una investigación para identificar algunos de los compuestos del jengibre y crear productos alimenticios con propiedades funcionales.

Poderosa raíz

Las investigaciones mostraron que el jengibre tiene un potencial uso para tratar problemas intestinales, favorecer la circulación de la sangre, disminuir los niveles de colesterol, prevenir enfermedades del corazón, aliviar los síntomas típicos de resfriado; también es antiinflamatorio y analgésico.

Sin embargo, su consumo en México es escaso a comparación de países de Asia, Europa y algunos de América como Estados Unidos. El proyecto surgió luego de una petición realizada por un grupo de productores de jengibre y zarzamora en el estado de Puebla, con el objetivo de diversificar los usos y potenciar el consumo que se le da en México.

“En el país no es muy consumido, incluso existen personas que no conocen productos de jengibre. Ahí empieza la necesidad de desarrollar algunos productos de confitería y bebidas con extracciones acuosas”, declaró la doctora Araceli Castañeda Ovando, responsable del proyecto.

El jengibre es consumido generalmente como infusión, por ello , se decidió comenzar a estudiar el potencial de los extractos acuosos que se preparan a partir de infusiones a temperatura, tiempo de extracción y concentración de la raíz controlados, eficaz para lograr una disminución de la carga microbiana, sin afectar las características sensoriales y nutricionales de los jugos procesados.

“Debido a todos estos antecedentes se optó por proponer bebidas a partir de extractos acuosos de jengibre, tanto lácteas fermentadas como refrescantes, con posibles propiedades funcionales, que servirán como una fuente natural de compuestos benéficos para la salud”, señaló la investigadora.

Una de las bebidas es carbonatada, similar a un refresco, con las propiedades que tienen los extractos acuosos del jengibre y una mezcla de infusión de zarzamora para enmascarar su sabor picante. Esta bebida podría sumarse a la oferta que hay de alimentos con propiedades funcionales.

La otra bebida es un yogur para beber que se encuentra aún en desarrollo. La principal función de esta bebida es aportar los beneficios antimicrobianos y tiene la característica de que puede ayudar a la microbiota intestinal y realizar acciones preventivas sobre problemas de salud a nivel del sistema digestivo.

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