Los probióticos se han convertido en parte de nuestra dieta cotidiana. Cada vez es más frecuente que elijamos el yogurt que está adicionado con estas bacterias beneficiosas para la salud, pero, ¿realmente necesitamos tomar probióticos?
Los probióticos han adquirido la fama de traer beneficios al sistema digestivo y a mejorar el funcionamiento del sistema inmune. Pero, investigaciones recientes cuestionan qué tan efectivos son en la salud infantil.
Un estudio, publicado en Pediatrics, señala que los probióticos pueden ser beneficiosos para niños que tienen un estado de salud general bueno. Pero, el análisis mostró que en niños con un sistema inmune comprometido o con un padecimiento crónico o grave, no hay evidencia suficiente de que los probióticos aporten un beneficio significativo.
El estudio indica que en los casos de diarrea, los probióticos ayudan a disminuir la duración de la misma. Las conclusiones de la investigación mostraron que:
Junto con estos resultados, también se reconoció que el consumo de probióticos no representa ningún riesgo para la salud de los niños. La ingestión de probióticos es segura, simplemente se indicó que todavía no hay pruebas concluyentes que demuestren su eficacia como tratamientos a los padecimientos mencionados.
Los beneficios de los probióticos como auxiliares en el tratamiento de diarreas o síndrome de colon irritable son modestos y los análisis al respecto no han sido lo suficientemente concluyentes. Sin embargo, los efectos que tienen sobre las colonias de bacterias en el intestino, siguen siendo una razón para consumirlos.
La Asociación Americana de Pediatría (AAP) declaró que el hecho de que los estudios que apoyan el consumo de probióticos aún necesitan ser confirmados por otros análisis, abre la ventana a que posteriormente la evidencia científica confirme los beneficios de estas bacterias.
Por ahora, solamente se recomienda evitar los probióticos para bebés prematuros y niños con catéteres u otros dispositivos médicos, porque podría existir un riesgo de sepsis.
Según el Dr. Frank Greer, profesor de pediatría en el Hospital Meriter en Madison, Wisconsin, es que “Incluso si se come yogurt con cinco probióticos diferentes, tan pronto se deje de consumir, las bacterias en el cuerpo volverán a su estado normal” y esto, en la opinión de Greer, es suficiente para descartar la efectividad de los probióticos.
Sin embargo, la AAP mantiene su recomendación sobre el consumo de probióticos, basándose en casos de estudio en los que una disminución de la duración de diarreas ha sido relacionado con estos microorganismos.
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