Probióticos para gente sana, ¿los necesitan?
Tener más productos con probióticos es una de las nuevas exigencias de los consumidores. Y ¿cómo no? Los probióticos son los microorganismos buenos que viven en el intestino y que ayudan a nuestra salud. Pero, ¿les sirven a todos por igual?
La relación entre nosotros y nuestros nicrobios es uno de los puntos más investigados actualmente. Nosotros les damos casa y comida, y ellos nos ayudan a combatir agentes patógenos que causan enfermedades. Es decir, tenemos una relación de simbiosis.
¡Probióticos! ¿Para todos?
Diversas investigaciones han ido descubriendo las ventajas que microorganismos como Bifidobacterium o Lactobacillus, traen a personas que sufren de problemas digestivos como diarreas o estreñimiento. Adicionalmente, se están analizando los efectos que podrían tener para tratar alergias o para mejorar la respuesta del sistema inmune.
Pero, mientras la ciencia investiga, los consumidores no se detienen. La demanda por productos que contengan probióticos ha aumentado casi en un 40% en los EE.UU. Lo mismo sucede con los prebióticos, que son productos fermentados que sirven de alimento para los probióticos, como el chucrut, la kombucha (bebida picante, fermentada y con una mezcla de levadura y bacterias específicas) o el kéfir.
Uno de los retos que tiene la industria de alimentos en el tema de los probióticos es lograr que lleguen intactos al intestino. O sea, que resistan el paso por el proceso de digestión. Y con la nueva tendencia de ponerle probióticos a todo, el reto se extiende a conseguir que estos microorganismos sobrevivan procesos de cocción (para poder tener hot-dogs con probióticos, por ejemplo).
El Dr. Roger Reid, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad de Western Ontario en Canadá y director del Centro de Investigación y Desarrollo de Canadá para los probióticos, dice que hay una cepa que se llama Bifidobacterium coagulans, que se puede adicionar a la mantequilla porque resiste procesos a altas temperaturas. Esto abre la posibilidad de tener cada vez más alimentos con probióticos. Pero, ¿todos necesitamos probióticos?
Reid aclara que los beneficios probados de los probióticos se dan en personas con padecimientos determinados. Los efectos que tengan sobre personas sanas no están demostrados. Así que si no tienes los problemas específicos para los que los probióticos son útiles, es probable que ese yogur que tomas solo porque tiene probióticos no te haga un aporte específico.
El Dr. Oluf Pederson, de la Universidad de Copenhague, llegó a una conclusión similar que la de Reid, ya que no encontró que el consumo de porbióticos tuviera algún efecto en personas sanas.
Sin embargo, señaló que aún faltan estudios adicionales para saber si los probióticos podrían tener algún beneficio preventivo. “Para explorar el potencial de los probióticos para contribuir a la prevención de enfermedades en personas sanas, se necesitan estudios clínicos mucho más grandes, llevados a cabo y diseñados cuidadosamente. […]
Estos deben incluir la composición y dosis ideal de los probióticos conocidos y desarrollados recientemente, combinados con asesoramiento dietético específico, la duración óptima del ensayo y un monitoreo pertinente del estado de salud del huésped.”
Algo en lo que coinciden los investigadores es que el consumo de los probióticos por personas sanas, no es perjudicial. Por ahora, lo que se sabe es que estos microorganismos tienen un papel importante en el tratamiento de infecciones gastrointestinales.
Fuentes:
