El jitomate cocido, como el que se encuentra en algunas sopas, pastas y pizza, puede ser un aliado importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares. El jitomate es rico en licopeno. Descubre para qué sirve y cómo funciona.
Nuevos estudios están encontrando beneficios en el consumo de jitomates cocidos, tal como se encuentran en pastas o pizzas y en algunas sopas. El jitomate es rico en compuestos químicos denominados carotenoides que actúan como antioxidantes y previenen algunos padecimientos relacionados con el daño por estrés oxidativo.
De acuerdo a investigaciones actuales, la ingestión de una cantidad adecuada de jitomate cocido puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Esto es así porque el jitomate es rico en un antioxidante específico: el licopeno. Este se absorbe mejor en el organismo si los jitomates están cocidos y acompañados por una fuente de grasa, como el aceite.
Los carotenoides
Los carotenoides son fitoquímicos (sustancias químicas que se encuentran de manera natural en las plantas, que les dan sus características peculiares de color, sabor y olor), que desde hace varios años están siendo estudiados por sus beneficios para la salud humana.
Los carotenoides se encuentran en las frutas y verduras de colores rojo, naranja, amarillo y verdes, y existen 600 tipos diferentes, entre ellos el alfa-caroteno, el beta-caroteno, la luteína y el licopeno. Este último es abundante en los jitomates.
El licopeno
El cuerpo humano, de manera natural, libera oxígeno que desata procesos de oxidación que van deteriorando los tejido. El licopeno es un antioxidante que ayuda a combatir los efectos de la oxidación.
La evidencia científica ha demostrado que el licopeno ofrece una serie de ventajas para la salud humana. Dentro de los beneficios del licopeno están:
- Previene la formación de placa aterosclerótica (colesterol LDL)
- Mejora la función del endotelio (el tejido que recubre a los vasos sanguíneos)
- Regula la presión arterial
- Retarda los daños ocasionados por la oxidación
Además, el licopeno ha resultado ser un aliado contra las enfermedades cardiovasculares. Existe evidencia científica de que este carotenoide puede inhibir la HMG-CoA reductasa, que es una enzima responsable de la formación de colesterol. Esta enzima puede ser controlada con fármacos, pero la suplementación de licopeno tiene la misma eficacia sin causar efectos secundarios.
Un meta-análisis de 12 ensayos (evidencia científica de calidad fuerte) mostró que el consumo diario de jitomate, en una dosis de aproximadamente 1 taza de jugo o 3-4 cucharadas de puré o salsa de tomate, redujeron el colesterol LDL en un 10%. Esto es equiparable al efecto de dosis bajas de estatina, utilizada para la reducción del colesterol.
El licopeno, además, tiene efectos anti-inflamatorios y puede prevenir la proliferación excesiva de células vasculares lisas, lo cual es un factor de la formación de placa aterosclerótica.
Jitomates para la salud
El jitomate es una buena fuente de licopeno que, al consumirlo, circula por la sangre y se concentra en el sistema reproductor masculino. Las cualidades antioxidantes de este nutrimento se han relacionado con una disminución del riesgo de padecer cáncer de próstata.
Además, el licopeno ayuda a prevenir los efectos negativos de los rayos UV del sol sobre la piel. Actualmente se sigue estudiando su potencial beneficio en la salud cardiaca y en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Varios estudios observacionales establecen una conexión entre un mayor nivel de licopeno en la sangre y un menor riesgo de ataque al corazón. Dos estudios, por ejemplo, encontraron lo siguiente:
- Los bajos niveles de licopeno, en un grupo de hombres, se asociaron con un aumento de la placa en la arteria carótida y tres veces mayor riesgo de presentar eventos cardiovasculares
- En un grupo de mujeres, dividido en 4 según sus niveles de licopeno en sangre, presentaron diferentes tasas de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los niveles más altos de licopeno mostraban hasta un 50% menos riesgo que los más bajos
En 2004, el estudio Physicians’ Health mostró una disminución del 39% de riesgo de ictus (enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro) en hombres, relacionada con mayores niveles de licopeno en sangre. Por otro lado, un monitoreo de más de mil hombres durante 12 años en Finlandia, reportó una reducción de hasta el 55% de riesgo de presentar un accidente cerebrovascular para quienes tenían mayores niveles de licopeno en la sangre.
Un futuro prometedor para los jitomates
Actualmente, en la Unión Europea se destinaron €420,000 para investigar los beneficios de los jitomates sobre la salud cardiaca. Tan solo en el Reino Unido, las enfermedades cardiovasculares son una de las causas más recurrentes de muerte (una de cada tres personas fallece por un accidente cardiovascular).
El estudio sobre los efectos del consumo de jitomates cocidos sobre la salud del corazón, contará con expertos de 15 instituciones de 6 países diferentes, en la Universidad John Moores, en Liverpool.
El Dr. Gordon Lowe, quien dirige la investigación, dijo:
“El colesterol es vital para un cuerpo sano, pero un alto nivel en la sangre es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardíaca coronaria. El colesterol es transportado por la sangre gracias a los portadores especiales llamados lipoproteínas. Existen varios tipos de estos, pero las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL) son las más importantes.
“Si tienes demasiado colesterol LDL en la sangre, poco a poco se puede acumular en las paredes de las arterias que alimentan el corazón y el cerebro. Puede formar junto con otras sustancias, un depósito duro y grueso que puede obstruir las arterias y esta condición se conoce como aterosclerosis. Creemos que el licopeno podría desempeñar un papel vital en la prevención de la aterosclerosis al evitar que las lipoproteínas se oxiden. La oxidación de las lipoproteínas de baja densidad puede conducir a que unos ‘filetes grasos’ sean depositados en las arterias”.
Para que el licopeno de los jitomates pueda ser absorbido, es necesario que estos estén cocidos y acompañados por alguna fuente de grasa, como el aceite. Como parte de la investigación, Lowe analizará qué tipo de cocción maximiza el aprovechamiento del licopeno.
Fuentes:
