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Dra. Yokiushirdhilgilmara Estrada Girón

Ciencia y Tecnología de Alimentos

Dr. Víctor V. Fernández Escamilla

Ciencia de materiales

Universidad de Guadalajara

El chipilín o chepil (Crotalaria longirostrata) es un tipo de arbusto que crece en las regiones que tropicales y subtropicales de México, principalmente en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Oaxaca1; además se localiza en otras partes de Mesoamérica como Guatemala y El Salvador2.  Los arbustos de chipilín son delgados, con ramas verticales o arqueadas y crecen entre 0.6 hasta 2.0m de altura. Otras especies conocidas de la familia de las crotalarias son Cpumila, arbusto más corto y de hojas más pequeñas2; y Cvitellina, particularmente usada en la alimentación de animales, por lo que también se le conoce como Chipilín de caballo. No todas las especies son comestibles, la más usada con fines alimenticios es la C. longirostrata y, aunque se sabe que las semillas de estas especies son tóxicas, las hojas y los brotes tiernos sí son aptos para su consumo.

La palabra chipilín proviene del náhuatl que significa “alimento con el que los enfermos tomarán fuerza” y del Tzotzil “Tsi-ipilli” que significa “hierba de la fuerza”1; en la región de Chiapas, el nombre común para identificar esta planta es chipilín, mientras que en Oaxaca se le conoce como chepil. Sobre el origen del chipilín se conoce una leyenda prehispánica, transmitida por generaciones, que cuenta que el dios Chac se enamoró de Ixchel, diosa de la Luna e hija de Tlaloc, pero, al verse rechazado, cubrió el cielo con nubes y lluvia para que nadie pudiera contemplarla. Esto causó que se desbordaran ríos y dañaran cultivos, afectando a los hombres. Para remediar el daño, Ixchel escapó en forma de hojas pequeñas que cayeron como alimento para salvar a los habitantes, quienes nombraron a las hojas como Chepil-Ix u hoja de la Luna3.

No es casualidad que al chipilín se le conozca como la hierba de la fuerza, ya que esta planta es rica en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Sus hojas contienen mayor cantidad de proteína (38.6%) que el resto de la planta (tallos), y cantidades considerables de fibra (11.8%)4; además de una alta proporción de minerales y vitaminas como calcio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico2, que se compara con hortalizas como las espinacas. Aunado a esto, la hoja de chipilín aporta clorofila5, compuesto que tiene beneficios a la salud. Por lo que esta planta es una opción que está a nuestro alcance desde hace muchísimos años y que ha sido parte de la alimentación tradicional prehispánica y hasta la actualidad, principalmente, en las regiones productoras de este cultivo. 

En la gastronomía mexicana encontramos platillos típicos elaborados a base de chipilín, como los tradicionales tamales chiapanecos a base de masa de maíz mezclada con las hojas de chipilín, rellenos con pollo, queso o verduras, y salsa de jitomate, envueltos en hojas de plátano y cocidos al vapor. Y, dependiendo de la región, se preparan empanadas de masa con chipilín, sopas con chipilín y hojas de hierba mora (otra planta típica del sur de México); además de frijoles, arroz o cerdo con chipilín. Estos alimentos se consideran típicos y, por el sabor agradable y único característico del chipilín, son del gusto de visitantes nacionales y extranjeros.

Como medicamento, sirve para reducir el estrés o para recuperarse de la anemia, siempre que se consuma cocida para evitar intoxicaciones6. Los tallos y frutos cocidos también se emplean para la blenorragia y las cataplasmas del zumo son desinfectante de heridas. Mientras que en la agricultura se emplea como abono natural de otras plantas o como forraje de animales. Asimismo, resulta de interés su aprovechamiento como alimento para peces, donde la ingesta de chipilín en polvo entre el 60-80% adicionada a alimento balanceado para tilapia del Nilo incrementa el peso y tamaño de las crías (Guerra-Centeno), por lo que puede ser una alternativa para el crecimiento y producción de esta especie.

Recientemente, existe el interés de evaluar su capacidad como agente antimicrobiano. Los extractos de las hojas en agua reducen el crecimiento de hongos del tequila (Fusarium oxysporum A. tequilana), mientras que los extractos en éter etílico tienen mayor efecto sobre bacterias como el Staphylococcus epidermidis7; esto se atribuye a que contiene compuestos fenólicos con capacidad antioxidante. Estas nuevas aplicaciones del chipilín podrían ser usadas en el control de enfermedades de la misma planta o como desinfectante natural de frutos y vegetales, alternativo al uso de desinfectantes sintéticos.

Debido a que su comercialización es particularmente regional, el chipilín se puede adquirir en los mercados localesenvuelto en papel o en bolsas de plástico para mantener su frescura. Además, con la creciente migración a EE.UU. de la población del sureste mexicano y Centroamérica, la demanda de chipilín también ha incrementado, lo que ha contribuido a que esta planta se conozca en otros países para mayor difusión de sus propiedades, consumo y demanda. Por ello, en la actualidad, para tener un mejor manejo y distribución ya se vende el chipilín seco; la planta se deshidrata en hornos eléctricos convencionales o secadores solares con la finalidad de eliminar el agua, extender su vida útil y retener sus nutrimentos, por lo que se puede disponer del producto y sus beneficios durante todo el año.

Referencias:

  1. Rodríguez F. y col.  Efecto del extracto acuoso del chipilín (Crolalaria longirostrala Hook & Arnot) en el sueño de la rata. Quehacer Científico en Chiapas, Vol. 1 No.2, 1998.
  2. World Crops for Northern United States https://worldcrops.org/crops/chipilin
  3. De la Cruz Torres, L.A. Productos a base de chipilín “Crotalaria longirostrata”. Tesis, 2020.
  4. Arias, L. y col. Evaluation of Chipilín (Crotalaria longirostrata) as a forage resource for ruminant feeding in the tropical areas of Mexico. Livestock Research for Rural Development,15, p. 4, 2003.
  5. Ruiz Santiago, F.L. Extracción y cuantificación de clorofila en hojas comestibles del estado de Tabasco. Investigación y Desarrollo en Ciencia y Tecnología de Alimentos, Vol. 4, 2019.
  6. Caravantes Menes, A. Evaluación de riesgos de plagas para la importación de follaje fresco de Chipilín (Crotolaria Longirostrata Hook y Arn) procedente de Guatemala en los Estados Unidos. Tesis de Grado, 2014 [En línea].
  7. Miranda-Granados J. y col. Alternative Use of Extracts of Chipilín Leaves (Crotalaria longirostrata Hook. & Arn) as Antimicrobial. Sustainability, 10, p. 883, 2018.
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