Cargando

Escriba aquí

Biotina y Diabetes: ¿Qué sabemos hasta ahora?

Dr. Víctor Daniel Boone Villa

Escuela de Medicina UN UAdeC

Miembro de AMECA

Dr. Asdrúbal Aguilera Méndez

Instituto de Investigaciones Químico-Biológicas

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

La información contenida en esta nota no debe tomarse como sustituto de la atención médica. Los autores de la presente y el Comité Editorial de Hablemos Claro invitamos a todas las personas, en especial a aquellas que viven con diabetes, a mantener un estilo de vida saludable y acudir con su médico de forma regular. 

Sabemos que las vitaminas son sustancias necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo. Los seres humanos no podemos sintetizar todas las vitaminas que necesitamos o no alcanzamos a producir las cantidades necesarias, por lo que necesitamos obtenerlas de fuentes diferentes a metabolismo. Un ejemplo de esto es la biotina, también conocida como vitamina B8, la vitamina H o coenzima R, y que es una vitamina soluble en agua que el ser humano no puede sintetizar. Sin embargo, se encuentra naturalmente en el cuerpo, ya que es producida por algunas bacterias de la microbiota intestinal, que son los microorganismos que naturalmente se encuentran en nuestros intestinos y nos ayudan a procesar las grasas y los carbohidratos de la dieta, entre otras cosas.

A pesar de esta producción bacteriana, el Instituto Nacional de Salud del vecino país del norte (Estados Unidos), recomienda que la dieta regular de una persona contenga cierta cantidad de biotina, la cual depende principalmente de la edad y de los períodos de embarazo y lactancia; dicha cantidad varía de los 5 microgramos para bebés menores de 6 meses hasta 35 microgramos para personas en etapa de lactancia (1 microgramo es la milésima parte de un gramo) (1). Esta recomendación asegura que se cubra la necesidad del cuerpo con respecto a esta vitamina. 

Por otro lado, la comunidad científica ha realizado muchos estudios sobre diferentes aspectos de la biotina, independientes de su papel clásico en el metabolismo. Uno de estos trata sobre los posibles efectos de una alta cantidad de biotina en la dieta (como cuando se consumen suplementos que contienen 10,000 microgramos o más, por ejemplo) en relación con la diabetes mellitus que, como sabemos, es uno de los principales problemas de salud pública en México y en el mundo, ya que afecta a más de 530 millones de personas de entre 20 y 79 años en el mundo (más de 14 millones en México) y causó más de 6.7 millones de muertes en el mundo en 2021 en el mismo grupo de edades (más de 180,000 en México) (2); esto sin contar las personas que tienen diabetes, pero no han recibido el diagnóstico y aquellas que tienen menos de 20 y más de 79 años. 

Debido a esto, durante las últimas décadas se han buscado nuevas opciones para el tratamiento de la diabetes. La biotina se encuentra entre las alternativas exploradas desde 1993 (sin contar los estudios previos en animales y células), cuando se trató a un grupo de pacientes diabéticos con bajos niveles de insulina en sangre, logrando corregir su hiperglucemia (3). Otro de los estudios más importantes realizados en pacientes consistió en tratar a un grupo de personas diabéticas sin un buen control de la enfermedad, con picolinato de cromo y biotina durante 4 semanas logrando que mejoraran su tolerancia a la glucosa (la forma en que el cuerpo introduce el azúcar que tiene en la sangre, dentro de los tejidos), así como sus niveles de triglicéridos y de lipoproteínas de alta densidad (comúnmente conocido como “colesterol bueno”) (4). 

Por otro lado, los estudios preclínicos (realizados en animales de laboratorio o cultivos celulares) que aún se llevan a cabo hoy en día, han ayudado a entender cómo la biotina puede impactar en la salud de los pacientes diabéticos y cuáles son los posibles efectos secundarios. 

De estos estudios hemos podido entender que la biotina puede tener varias formas de impactar en el metabolismo como son: hacer modificaciones epigenéticas (modificaciones en los genes que no cambian su secuencia pero si la forma en que se expresan) (5); fomentar el uso de la glucosa por el organismo; aumentar el tamaño de las células productoras de insulina en recién nacidos (experimento hecho en ratones) (6); reducir la inflamación (leve, pero permanente) que acompaña a la diabetes (7); además de conocer las proteínas clave para estos efectos (8). También por estos estudios sabemos que, además de reducir la hiperglucemia, consumir suplementos con biotina puede aminorar las lesiones renales y el daño oxidativo que acompañan a la diabetes (9), así como disminuir los triglicéridos y los ácidos grasos (8).

A pesar de todo esto, aún no podemos tomar a la biotina como una alternativa cien por ciento segura para ayudar en el tratamiento de la diabetes, ya que, hoy en día, no existen estudios completos que nos puedan dar información acerca de los efectos a largo plazo del tratamiento con biotina, de la dosis adecuada (se han usado muchas), la duración del tratamiento o sus posibles efectos secundarios. 

Referencias:

1.         Health NI of. Biotina – Datos en español [Internet]. Dietary Supplement Fact Sheets. 2021 [cited 2022 Oct 20]. Available from: https://ods.od.nih.gov/factsheets/Biotin-DatosEnEspanol/

2.         International Diabetes Federation. IDF Diabetes Atlas [Internet]. 10th ed. International Diabetes Federation, editor. IDF DIABETES ATLAS. Brussels, Belgium; 2021. Available from: https://diabetesatlas.org/atlas/tenth-edition/

3.         Maebashi M, Makino Y, Furukawa Y, Ohinata K, Kimura S, Sato T. Therapeutic Evaluation of the Effect of Biotin on Hyperglycemia in Patients with Non-Insulin Dependent Diabetes Mellitus. J Clin Biochem Nutr. 1993;14(3):211–8. 

4.         Singer GM, Geohas J. The effect of chromium picolinate and biotin supplementation on glycemic control in poorly controlled patients with type 2 diabetes mellitus: A placebo-controlled, double-blinded, randomized trial. Diabetes Technol Ther [Internet]. 2006;8(6):636–43. Available from: http://www.scopus.com/inward/record.url?eid=2-s2.0-33845341453&partnerID=40&md5=0300f3dcb57b62a28a909f86c1fee589

5.         Sharma M, Li Y, Stoll ML, Tollefsbol TO. The Epigenetic Connection Between the Gut Microbiome in Obesity and Diabetes. Front Genet. 2020;10(January):1–15. 

6.         McCarty MF, Dinicolantonio JJ. Maintaining effective beta cell function in the face of metabolic syndrome-associated glucolipotoxicity—nutraceutical options. Healthc. 2022;10(1). 

7.         Turgut M, Cinar V, Pala R, Tuzcu M, Orhan C, Telceken H, et al. Biotin and chromium histidinate improve glucose metabolism and proteins expression levels of IRS-1, PPAR-γ, and NF-κB in exercise-trained rats. J Int Soc Sports Nutr [Internet]. 2018 Jan 5;15(1):45. Available from: https://doi.org/10.1186/s12970-018-0249-4

8.         Aguilera-Méndez A, Fernández-Mejía C. The hypotriglyceridemic effect of biotin supplementation involves increased levels of cGMP and AMPK activation. Biofactors. 2012;38(5):387–94. 

9.         Aldahmash BA, El-Nagar DM, Ibrahim KE, Metwaly MS. Biotin amelioration of nephrotoxicity in streptozotocin-induced diabetic mice. Saudi J Biol Sci [Internet]. 2015;22(5):564–9. Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1319562X15000613

Etiquetas

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *