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M.C Mónica Todd Curie Sánchez Tapia

Departamento de Fisiología de la Nutrición

Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición

“Salvador Zubirán”

La sacarosa o azúcar de mesa fue el endulzante más consumido en todo el mundo hasta mediados del siglo XX. Pero, en la actualidad, debido a que su consumo se ha asociado con obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, la población limita el consumo de azúcar cada vez más y se han tratado de encontrar otras alternativas ya sea de origen natural o sintético. 

Una de ellas es el azúcar mascabado, que es azúcar que no ha sido totalmente refinado y que contiene melazas que le dan el color del café oscuro característico y actividad antioxidante. Su textura es pegajosa y su sabor es parecido al del piloncillo. Debido al proceso al que se somete, contiene pequeñas cantidades de los nutrimentos propios del jugo de caña como antioxidantes (hasta 7 veces más comparado con la sacarosa, fig. 1), algunas vitaminas del complejo B y minerales como potasio, magnesio, hierro y calcio. Para obtener este endulzante, se extrae directamente de la caña de azúcar y se deja secar y evaporar al aire libre, para posteriormente ser molida.

Figura 1. Actividad antioxidante del mascabado 

(SAC: sacarosa y MAS: mascabado)

Estudios en modelos animales han demostrado que el consumo de mascabado a largo plazo disminuye de manera considerable la ganancia de peso corporal y no produce intolerancia a la glucosa como la sacarosa (azúcar de mesa), ya que se almacena menor cantidad de grasa. Esto tiene como consecuencia que el gasto energético sea mayor, lo que permite una mejor utilización de las fuentes de energía.

Además, una cucharadita proporciona 15Kcal lo que puede representar una alternativa para las personas que desean consumir una menor cantidad de carbohidratos refinados. En conclusión, el uso correcto de este endulzante puede llevar a tener mejores resultados en la búsqueda de la pérdida de peso o bien en pacientes con enfermedades metabólicas como el síndrome metabólico, ya que representa una alternativa que, en cantidades moderadas, puede ser adecuada. 

Bibliografía:

  • Ranilla, L. Antidiabetes and antihypertension potential of commonly consumed carbohydrate sweeteners using in vitro models. J Med Food. [en línea] Junio de 2008, Vol. 11 No. 2, pags 337-48
  • Norma Mexicana NMX-F-085-SCFI-2004 Industria Azucarera – Azúcar Crudo (Mascabado) – Especificaciones
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