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M.C. Mónica V. Basave

Universidad Iberoamericana

La industria del envase y embalaje enfrenta continuamente retos para garantizar el consumo seguro de alimentos. Los envases y empaques son un elemento clave en la cadena de comercialización. Pero ¿cuál es la diferencia entre los términos envase y empaque? Un envase es un contenedor primario y un recipienteque tiene contacto directo con el producto, debe proteger al alimento o bebida acorde con las normativas vigentes, y promover el respeto al medio ambiente. Los envases, además de facilitar el transporte y comercialización de los productos, deben identificarlos bien. Los empaques, son contenedores secundarios, que ofrecen mayor protección al producto; contienen a los envases, sirven como exhibidor del producto, facilitan la venta y uso de este, pues permiten distinguirlos de la competencia.

Los materiales que se usan hoy en día para elaborar envases y recipientes en la industria alimentaria sirven para proteger los alimentos y evitar que se dañen. En términos generales, los envases garantizan el consumo seguro de alimentos y ayudan a prolongar la frescura de los productos. De entre los grupos de materiales que más se emplean en el uso de envases alimentarios, los plásticos son uno de los más usados, por lo que son objeto de seguimiento y regulación por diversos organismos regulatorios como la FDA (Food and Drug Administration) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria).   Dichos materiales deben cumplir con la autorización de la FDA (Food and Drug Administration), para materias primas, contenidos en los reglamentos (CE) 1935/2004, (UE) 10/2011 y ensayos de migración en productos semielaborados, (CE) 2023/2006. Por su parte, la Unión Europea, también cuenta con regulaciones que contemplan los resultados de ensayos de migración hechos en productos semielaborados, contenidos en el Reglamento (UE) 10/2011, que también cumple los reglamentos (CE) 1935/2004 y (UE) 10/2011.

Plásticos

En términos de inocuidad, los plásticos que se destinan para la industria alimentaria, así como el uso en equipos médicos, pueden ser resistentes a las bacterias, lo cual les brinda una ventaja para su uso. Sin embargo, una de las principales preocupaciones es la migración de compuestos de bajo peso molecular desde el empaque hacia el alimento y para ello la FDA autoriza el uso indirecto de aditivos.

El uso de materiales plásticos ha encontrado múltiples ventajas respecto a otros empleados para la elaboración de empaques alimentarios, por ejemplo, son de baja densidad y alta flexibilidad; además la versatilidad que presentan para su uso en diversos tipos de procesos alimentarios los hace, los materiales más empleados por encima del vidrio, del metal y del cartón.  

Resinas

Existen diferentes tipos de resinas que están aprobadas por la FDA para su uso en alimentos. Cada resina cuenta con un código, que se puede ubicar en la parte inferior o al costado de los envases. Este código de identificación no solo identifica el tipo de resina empleado, sino también si dichas resinas son reciclables. De acuerdo con lo reportado por Grün-Carina, G., prácticamente el 50% de los plásticos que se producen a nivel global se destinan para el uso alimentario (20% para bebidas y 30% para alimentos) y la mayor parte de ellos se destina para un solo uso y, aunque solo el 4% del petróleo se destina para la producción del plástico, otro 4% se destina para el suministro de energía que se requiere para su fabricación. A pesar de que el manejo de residuos plásticos varía de país a país, alrededor del 33% de los residuos plásticos no se reciclan; Japón recicla alrededor del 77% de los plásticos que usan, mientras que la Unidad Europea solo recicla el 26% de sus desechos plásticos. 

Con base en la información recabada por la Sociedad de Ingenieros Plásticos, así como la Asociación de Industrias del Plástico y la FDA, quien aprueba su uso para entrar en contacto con alimentos, se enlistan las características de algunos de los plásticos más empleados en la industria de alimentos:

  • PET (polietileno tereftalato), con número de reciclaje 1, es resistente a los impactos protegiendo así a los alimentos y líquidos en el interior de este tipo de envase, comúnmente usado en productos como: refrescos, bebidas para deportistas, agua para uso individual, aderezos, vitaminas, botellas de aceite y recipientes de crema de cacahuate.
  • HDPE (polietileno tereftalato de alta densidad), con número de reciclaje 2, debido a su alta densidad es opaco, es flexible y tiene alta resistencia química y resiste los procesos de esterilización, por lo que generalmente se usa para contener leche y jugos pasteurizados, vinagre y jarabes. A pesar de su dureza, es muy liviano, por lo que un envase de medio kilo, tiene suficiente resistencia para contener un galón de leche (3.79 L).
  • PVC (cloruro de polivinilo), con número de reciclaje 3, es un plástico con resistencia biológica y química, por lo que se emplea en la industria farmacéutica. En la industria alimenticia se usa en el envasado de blisters, por ejemplo, para mentas refrescantes o gomas de mascar.
  • LDPE (polietileno de baja densidad), con número de reciclaje 4, es más delgado que otras resinas, es de alta resistencia y flexibilidad, posee mayor resistencia al calor, por lo que se emplea en películas de termosellado. Las aplicaciones más comunes son en bolsas para el pan, anillos de sujeción para packs de refrescos y cervezas, bolsas para frituras y vegetales.
  • PP (polipropileno), con número de reciclaje 5, tiene un punto de fusión alto, lo que lo hace apto para el envasado de productos que requieren calentarse en microondas o en lavavajilla. Ejemplo de envases alimentarios son los destinados para el yogur, queso crema, crema.
  • PS (poliestireno), con número de reciclaje 6, puede moldearse con facilidad, por lo que se emplea en la fabricación de cubiertos de plástico, tapas de plástico, bandejas para alimentos y panificados, recipientes y tapas para comidas rápidas, recipientes calientes y cartones de huevos.
  • “Otro u O”, con número de reciclaje 7, hace referencia a resinas plásticas diferentes a las anteriormente enlistadas y que pueden estar fabricados con más de un material de resina. Su uso en alimentos se destina para contener envases de 20 litros de agua, algunas botellas de jugos, aderezos, tazas, y contenedores tipo almeja.

Innovación y reciclaje

En lo que a innovación se refiere, se privilegia el uso de nuevos materiales que sean reciclables. En la actualidad se comienzan a sustituir los polímeros de origen petroquímico por plásticos biodegradables a partir de almidones de maíz, trigo, centeno, así como el uso de películas solubles. Un ejemplo es el celofán, un polímero natural, derivado de la celulosa, que comenzó a usarse en Estados Unidos en 1900 como envoltorio de golosinas. Su uso se ha mantenido vigente y, a pesar de que puede ser considerado como una atractiva opción sustentable porque se descompone en el medio ambiente en un plazo máximo de cinco años, su obtención se considera contaminante al emplear muchos recursos hídricos, lo que lo vuelve un material no rentable (Ortíz, E., 2019).  

Las tecnologías de envasado que van a la vanguardia son el Smart Label y Envases con atmósfera modificada (MAP), que emplean polímeros naturales como el PLA (ácido poli láctico), PHA (poli hidroxi alcanoato), PHB (poli hidroxi butirato), almidón y celofán. La característica común de estos materiales es que son empaques biobasados, es decir, de origen animal o vegetal, polímeros naturales que presentan propiedades termoplásticas parecidas a las del polietileno. A pesar de las ventajas que presentan al ser materiales compostables, como comúnmente se conocen a los polímeros naturales, sus características mecánicas y físicas no son aun las ideales, pues suelen ser más quebradizos que sus análogos. Una desventaja más es que los costos de producción hoy en día siguen siendo muy elevados, por lo que es difícil igualar sus beneficios con los polímeros sintéticos. 

Dentro de las tendencias actuales para el uso de materiales de empaque, se busca que todos los materiales sean compostables, pero tanto los copolímeros sintéticos como los naturales, pueden ser compostables, por ejemplo, el PLA, proveniente del almidón generalmente del maíz u otras plantas no alimentarias es compostable, lo mismo que el PET/LDPE, que proviene del alcohol de caña, aunque este último no es biodegradable.  

Empaques oxo-biodegradables

Existe un tercer tipo de empaque además de los renovables (compostables) que se degradan al 90% en 90 días y los biodegradables (que se descomponen bajo condiciones ambientales naturales por la acción metabólica de microorganismos), los oxo-biodegradables, que son resinas de origen fósil con aditivos que aceleran el proceso de degradación con intervención de elementos como la luz solar, oxígeno, calor, etc., y que al final del proceso, después de ser alimento para los microorganismos, se obtiene agua, CO2 y biomasa, sin dejar residuos tóxicos en el ambiente (Ortíz, E. 2019).

Aún existen muchos retos que debe enfrentar el sector de envases y empaques, quizá en un futuro no muy lejano, la tecnología podrá hacer uso de los aditivos para que tomen ventaja de la migración de partículas y se puedan emplear antioxidantes o micronutrimentos que puedan transferirse del empaque al alimento. Los cambios de hábitos de consumo y compra demandarán nuevos diseños y formas de fabricar envases, que respondan a las necesidades de segmentos específicos de la población. Aunado a esto, el reto de la economía en crisis demandará el uso de materiales de bajo costo, de gran flexibilidad y capacidad de adaptación; hoy en día ya se emplean bolsas retornables multicapas que eliminan la necesidad de refrigeración y pueden soportar temperaturas por encima de los 100oC, y empaques resellables que permiten mantener la frescura de productos por varios días.  

Finalmente, pero no menos importante, será además de mantener el ritmo operativo y disminuir el costo de materiales, impactar lo menos posible el ambiente. Para ello, ya se ha comenzado reduciendo el peso de los envases, con lo que se obtienen múltiples beneficios: reducción del uso de materiales y de hidrocarburos, al transportar productos con menos peso, así como la reducción de los materiales a reciclar (De Llano, 2012). Para enfrentar el problema de la contaminación por residuos plásticos, la industria trabaja en investigación y desarrollo en materias primas y procesos que permitan acortar los tiempos de degradación natural de los envases; sin embargo, se requiere de la participación en conjunto tanto de la industria, como de los consumidores y de políticas públicas que permitan trabajar por un objetivo en común, reducir el impacto ambiental del plástico (AMME, 2019).

Referencias:

ChemicalSafetyFacts.org (2019) Tipos de envases de plástico para alimentos y seguridad/ Una mirada de cerca. Disponible en: https://www.chemicalsafetyfacts.org/es/tipos-de-envases-de-plastico-para-alimentos-y-seguridad-una-mirada-de-cerca/

FDA (2019) Indirect Additives in Food Contact Substances. Disponible en: https://www.accessdata.fda.gov/scripts/fdcc/?set=IndirectAdditives

Grün-Carina, G. DW (Deutsche Welle) (2016) 6 Gráficos para entender el problema del plástico.  Disponible en: https://www.dw.com/es/6-gráficos-para-entender-el-problema-del-plástico/a-36756148

Ensinger. (2019) Plásticos para uso alimentario. Disponible en: https://www.ensingerplastics.com/es-es/semielaborados/aptos-para-uso-alimentario

AMEE (Asociación Mexicana de Empaque y Embalaje. El empaque + Conversión. (2019) Industria del envase y embalaje están en constante dinamismo: AMEE. Disponible en: http://www.elempaque.com/temas/Industria-del-envase-y-embalaje-esta-en-constante-dinamismo,-AMEE+129964

De Llano, C. (2012) Retos de la industria del envase y el embalaje. ÉPacking para alimentos y bebidas. Disponible en: http://www.packaging.enfasis.com/articulos/64255-retos-la-industria-del-envase-y-embalaje

Ortíz, E.  (2019) Actualidad y futuro de los empaques. 3er Congreso de Ingeniería de Alimentos, José Carlos Álvarez Rivero de la Universidad Iberoamericana

Envasados a terceros Package, ready & go. (2016). Diferencias entre envase, empaque y embalaje. Disponible en: https://envasados.es/diferencias-entre-envase-empaque-y-embalaje/

QuimiNet.  (2009) Celofán, el film ecológicamente adecuado. Disponible en: https://www.quiminet.com/articulos/celofan-el-film-ecologicamente-adecuado-37125.htm?mkt_medium=2684185&mkt_term=&mkt_content=&mkt_campaign=1&mkt_source=66

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