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La vitamina D contra la inflamación en mujeres con obesidad

Los suplementos diarios de vitamina D pueden reducir los niveles de proteína C-reactiva (PCR), un marcador de inflamación crónica, en mujeres obesas y con sobrepeso, pero solo si los consumen diario, dice un nuevo estudio.

Los datos de 218 mujeres con sobrepeso y obesidad, indican que los suplementos de vitamina D3 no influyeron en la pérdida de peso u otros factores de la población total del estudio. Sin embargo, para las mujeres que se adhirieron al régimen con el suplemento diario, se constató una mayor disminución de los niveles de PCR, en comparación con el placebo.

La inflamación crónica se produce por una sobreexpresión o por la falta de control de los mecanismos protectores normales. La relación entre la inflamación y la enfermedad crónica se ha fortalecido por la identificación y aceptación de estos biomarcadores. De hecho, un artículo en el New England Journal of Medicine (2004, Vol 351, pp 2599-2610) evaluó el papel de los marcadores inflamatorios en el riesgo de enfermedad cardiaca en las mujeres y concluyó: “Los niveles elevados de marcadores inflamatorios, particularmente de la proteína C-reactiva, indican un mayor riesgo de enfermedad coronaria”.

Sin embargo, los investigadores del Centro de investigación de Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, reportaron en el American Journal of Clinical Nutrition que no se observaron cambios significativos en la circunferencia de la cintura, peso, porcentaje de grasa corporal, entre el grupo de la vitamina D3 y el placebo.

La vitamina D tiene múltiples funciones fisiológicas más allá de su papel clásico reconocido en la homeostasis del calcio y el metabolismo óseo. Los receptores de esta vitamina se encuentran en más de 30 tipos de células, incluyendo los adipocitos, y un creciente cuerpo de evidencia ha implicado el estatus de la vitamina D en una gama de condiciones adversas para la salud, además de la mortalidad prematura por todas las causas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

“A pesar de las observaciones anteriores de reducción de suero de vitamina D con mayor adiposidad, los suplementos de vitamina D de 2000UI/d en mujeres, con concentraciones insuficientes al inicio del estudio, tuvieron un efecto general sobre el peso o la pérdida de grasa en las mujeres posmenopáusicas que consumían una dieta baja en calorías, siguiendo un programa de ejercicios”.

Detalles del estudio

Liderados por Caitlin Mason, los investigadores reclutaron a 218 mujeres con sobrepeso y obesidad, con edades comprendidas entre 50 y 75 para que participaran en el ensayo aleatorio, controlado con placebo. Las mujeres fueron asignadas aleatoriamente para recibir suplementos de vitamina D3 (2.000 UI por día) o placebo durante 12 meses.

Los resultados mostraron que, de las 188 mujeres que completaron el estudio, no hubo diferencias significativas entre el grupo de vitamina D3 y el placebo respecto de la pérdida de peso ni de grasa, tampoco hubo diferencias generales en los niveles de PCR entre los grupos.

Sin embargo, entre las mujeres con un buen cumplimiento del programa de suplemento, que se define con el 97% de adhesión, se observó una disminución significativamente mayor en el PCR en un 46%, en comparación con una disminución del 25% para el grupo placebo.

“Por lo tanto, bajo el cumplimiento de la toma de la píldora en un subgrupo de participantes del estudio, puede haber disminuido la fuerza de los resultados observados; esto sugiere que los futuros diseños del estudio para probar los efectos de la vitamina D, deben utilizar métodos para optimizar la adherencia a la medicación, tales como la administración una vez por semana, diarios de medicación, una llamada de recordatorio o mensajería electrónica, una botella con contador electrónico de píldoras y visitas más frecuentes a la clínica para monitoreo e impulsar el cumplimiento”.

Vitamina de la luz solar

La vitamina D implica dos precursores biológicamente inactivos -D3, también conocido como colecalciferol y D2, también conocido como ergocalciferol. Ambos son transformados en el hígado y los riñones en 25-hidroxivitamina D (25 (OH) D), la forma de “almacenamiento” no activa y 1.25-dihidroxivitamina D (1,25 (OH) 2D).

Mientras que nuestros cuerpos crean vitamina D al exponerse a la luz solar, los niveles en algunos países del norte son tan débiles durante los meses de invierno, que nuestro cuerpo no produce vitamina D en lo absoluto, lo que significa que los suplementos dietéticos y alimentos enriquecidos son vistos, por muchos, como la mejor manera para aumentar la ingestión de vitamina D.

Se reportó que la deficiencia de esta vitamina en los adultos precipita o exacerba la osteopenia, osteoporosis, debilidad muscular, fracturas, tipos comunes de cáncer, enfermedades autoinmunes, enfermedades infecciosas y cardiovasculares. También hay alguna evidencia de que la vitamina puede reducir la incidencia de varios tipos de cáncer y la diabetes tipo 1 y 2.

Fuente:

Mason, L. Xiao, I. Imayama, C. Duggan, C-Y. Wang, L. Korde, A. McTiernan, “Vitamin D3 supplementation during weight loss: a double-blind randomized controlled trial” en American Journal of Clinical Nutrition, Publicado en línea antes de impresión, doi:10.3945/ajcn.113.073734

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