El BPA (Bisfenol A) es un compuesto químico que se adiciona a algunos envases para poder usarlos en alimentos. Desde hace algunos años se han investigado los niveles de toxicidad del BPA, para utilizarlo de manera segura.
El BPA es un compuesto utilizado en la fabricación de plásticos que se usa frecuentemente en envases de alimentos y en el recubrimiento interior de las latas. El proceso por el que pasan este tipo de contenedores y su posterior contacto con los alimentos, pueden causar que una cantidad de bisfenol se desprenda y quede en los alimentos.
Esto ha provocado cierta desconfianza en el uso del BPA. Por ello, los científicos de la industria de alimentos han investigado durante muchos años los posibles riesgos al utilizar dicho compuesto.
La evidencia científica sobre el BPA
Se ha demostrado que las cantidades de BPA que llegan a los alimentos a partir del envasado son mínimas. Por lo tanto, no representan ningún riesgo para la salud. Sin embargo, hay algunas medidas de precaución que la industria toma para aumentar la seguridad del uso de este compuesto. Una de ellas es que el uso del bisfenol en la fabricación de biberones está restringido. Esta determinación está vigente en toda Europa.
Los envases de alimentos deben cumplir con un nivel tope de migración del BPA hacia la comida, establecido en 0.6mg por cada kilogramo del producto alimenticio. Estas restricciones se determinan considerando un nivel de toxicidad específica, como parte de una medida de prevención de riesgo. Con esto se mantiene la seguridad del uso del bisfenol.
A pesar de que el BPA tiene un nivel de uso establecido que lo hace seguro, existen aún algunas incertidumbres sobre la exposición a éste a largo plazo. Estas dudas se dan por las relaciones aparentes entre el bisfenol y algunas enfermedades, como la obesidad infantil. Sin embargo, los análisis de los vínculos entre el BPA y padecimientos específicos no han sido concluyentes.
La tranquilidad del consumidor
Para que el consumidor esté fuera de riesgo, las investigaciones sobre la seguridad del uso del BPA continúan. En esa línea, a principios de 2015, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), publicó un dictamen sobre los riesgos de la presencia de BPA en productos alimenticios. La conclusión fue que el bisfenol es seguro en las cantidades permitidas actualmente.
A partir de la evidencia científica sobre los usos del BPA, en 2006 se estableció una ingestión diaria tolerable (IDT) de 50 microgramos (mg) por cada kilogramo del producto. Después de una revisión de la literatura disponible y de nuevos análisis, se modificó la IDT a 4mg/kg.
Para compuestos como el BPA, que son sometidos a análisis constantes para actualizar las regulaciones de uso, se establece una IDT temporal (t-IDT), que se va modificando de acuerdo a los datos arrojados por las investigaciones científicas más recientes.
Los estudios sobre la seguridad del BPA abarcan tanto productos alimenticios, envases y otros (como cosméticos y juguetes). Además, consideran distintos sectores de la población, género y edades de los mismos.
Las conclusiones de la EFSA sobre el BPA
La EFSA llevó a cabo un panel de discusión con organismos y científicos especializados en el tema, para actualizar la información sobre el bisfenol. Las conclusiones a las que llegó fueron:
- A partir de estudios con ratas de laboratorio, se encontró que a largo plazo la exposición a dosis altas de BPA (100 veces más de la IDT actual) pueden causar daño en el hígado y en los riñones. Sin embargo, este panorama es poco probable en los seres humanos
- Es posible que el BPA a largo plazo y a dosis excesivas, produzca efectos negativos en el sistema reproductivo, inmune, nervioso, metabólico y vascular. Por ello, las investigaciones al respecto continúan
- La IDT establecida en 2006 se redujo considerablemente (de 50 a 4mg), como medida de prevención
- Según la evidencia científica actual, el riesgo que implica el BPA para la población en general es bajo, ya que la t-IDT es mucho menor que la cantidad necesaria para producir efectos adversos
Actualmente, el BPA es considerado como seguro en los niveles de uso permitidos. Con el fin de mantener la seguridad de los consumidores, los organismos internacionales que se dedican a analizar los riesgos tóxicos de las sustancias implicadas en los procesos industriales, continúan estudiándolas. Así, las dosis de uso que no implican efectos negativos se actualizan constantemente.
Fuentes:
