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Antioxidantes y antiinflamatorios para la salud masculina

Dr. Sergio Alatorre Santamaría

Dpto. Biotecnología

UAM-Iztapalapa

Se le atribuye a Hipócrates una frase que más o menos dice así: “deja que la comida sea tu medicina y que tu medicina sea la comida”. Y, aunque en la actualidad la mayoría de las personas identificamos la importancia que tiene el combinar la realización de actividades físicas con una alimentación balanceada para tener una buena salud, desafortunadamente pocas realmente lo ponen en práctica. Aún más incomprensible es que, a pesar de tener parte de la solución en nuestras propias manos, quizás por cuestión de género, los hombres tendemos a ver este tipo de actitudes como algo que no es necesario para nosotros. Seguro que hemos escuchado a más de uno decir “las dietas no son cosa de hombres”, “¡para qué voy a comer verduras! (¡menos crudas!)”, “la cocina no es territorio de hombres”, entre otros prejuicios e ideas erróneas por el estilo. 

La salud masculina, sobre todo conforme vamos avanzando en la vida, se ve mermada por diferentes dolencias, entre otras: diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad o cáncer (particularmente de próstata). ¿Cómo podemos desde la dieta ayudar a prevenir o aminorar los riesgos de padecer estas u otras dolencias? Tomándole la palabra a Hipócrates, se desarrollaron investigaciones para saber qué hay en los alimentos, además de sus componentes ya conocidos (azúcares, proteínas, grasas), que fueran benéficos para el organismo. Se analizaron diferentes formas de comer y estilos de vida en todo el mundo, muchas teorías se desarrollaron y algunas conclusiones se obtuvieron. Una de las cosas que más se observaron en diferentes alimentos y dietas consideradas sanas (como la “mediterránea”), fue la constante presencia de sustancias con actividad antioxidantey/o antiinflamatoria. Entonces, se nos sugirió consumir alimentos ricos en estos componentes.

¿Y qué son los antioxidantes? Los antioxidantes son sustancias químicas que interfieren con la oxidación, el proceso en el que un átomo o molécula (átomos unidos por enlaces químicos) pierde algunos electrones debido a una reacción. La oxidación puede dañar moléculas vitales en nuestras células: ácidos nucleicos, lípidos o proteínas, por ejemplo. Por eso, los antioxidantes son importantes, ya que pueden prevenir o reducir este daño. Aunque hay que resaltar que no todas las reacciones de oxidación son malas, de hecho algunas son esenciales para la vida. Nuestros cuerpos producen naturalmente una gama de productos químicos altamente reactivos, llamados radicales libres, como consecuencia de procesos metabólicos normales, como respirar. Para hacer frente a estas moléculas reactivas, nuestros cuerpos también producen unas proteínas especializadas (enzimas) con propiedades antioxidantes. Las enzimas mantienen bajo control a los radicales libres que producimos, ya sea reemplazando rápidamente los electrones perdidos o eliminando los radicales antes de que puedan causar daño.

¿Y los antiinflamatorios? Los antiinflamatorios son sustancias que ayudan a controlar procesos inflamatorios en el organismo. La inflamación es un mecanismo de defensa natural de nuestros cuerpos ante el ataque de un ente externo (microorganismos, sustancias, lesiones). Es cuando nuestro cuerpo le dice a nuestro sistema inmune que active la maquinaria para repeler ese ataque. Sin embargo, cuando quedamos expuestos durante largos periodos a situaciones que mantienen el estado de inflamación no es saludable, ya que ocasiona más daño del que evita. 

Sin embargo, la vida moderna y sus costumbres nos acercan a situaciones que agravan nuestra salud (incluso desarrollando o empeorando algunas de las dolencias antes descritas): el humo de los autos o del cigarro; altas radiaciones lumínicas; metales tóxicos; mala alimentación, con comidas con altos contenidos de azúcares y grasas saturadas. Estas situaciones pueden superar las defensas de nuestro cuerpo y aumentar tanto el daño oxidativo como la respuesta inflamatoria

Pero, esto más que alarmarnos debería ponernos alertas. Con la suma de esfuerzos de nuestras propias enzimas y los componentes que obtenemos en una dieta balanceada, nuestro cuerpo debería estar bien preparado para controlar estas perturbaciones. Muchos de los compuestos bioactivos presentes en los alimentos de una dieta sana, pueden tener importancia al actuar como antioxidantes y antiinflamatorios. Por ejemplo: vitaminas como A, C y E, oligoelementos como selenio y zinc, y otros compuestos comunes en vegetales como ?-carotenos, ácidos hidroxicinámicos y flavonoides. El consumo de ácidos grasos poliinsaturados y probióticos también ayuda a reducir procesos inflamatorios crónicos leves.

Una ventaja en su consumo, pero que se convierte en una desventaja en un laboratorio, es que muchos de ellos están altamente interrelacionados y suelen tener efectos interactivos e inclusive sinérgicos a nivel fisiológico, pero que normalmente son estudiados de manera independiente. Esto complica que se pueda correlacionar de una manera correcta lo que uno mira en un matraz con lo que pasa dentro del cuerpo. Adicionalmente, se ha creado la idea de que estos compuestos deben de ser consumidos en altas cantidades, como si entre más se consumieran hubiera un mejor efecto en la salud. Desafortunadamente, agregar más antioxidantes y antiinflamatorios a la mezcla no es la solución que podríamos imaginar. Y no solo es que este tipo de compuestos suelen tener baja biodisponibilidad dentro del cuerpo o que cuando son analizados en los laboratorios se usan concentraciones que son difícilmente alcanzadas dentro del organismo. De hecho, existe cada vez más evidencia de que cuando los antioxidantes se consumen en concentraciones elevadas pueden actuar como agentes prooxidantes, induciendo estrés oxidativo e inclusive aumentando su toxicidad.

¿Hay diferencia entre los componentes de los alimentos para hombres y mujeres? No precisamente. Lo que funciona para unos es bueno para otras. Aunque pueden existir diferencias entre el tipo de beneficio específico. Por ejemplo, en la prevención del cáncer de próstata, las mencionadas interacciones entre las múltiples moléculas bioactivas siguen sin ser comprendidas en su totalidad. De tal forma, resulta de destacada importancia que los mecanismos de acción de los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios sigan siendo estudiados para dilucidar con precisión cómo actúan dentro del organismo. De esta forma, se podría redefinir lo que se observó inicialmente, donde se correlacionaron los beneficios a la salud con la actividad antioxidante determinada en ensayos in vitro. Cuando lo que se va conociendo es que, en realidad, actúan a nivel inmunomodulatorio, estimulando los sistemas protectores y adaptativos humanos, así como los efectos sinérgicos que tienen al actuar con los sistemas antioxidantes propios del metabolismo.

En definitiva, las dietas equilibradas, que contengan alimentos ricos en compuestos bioactivos, son una de las mejores estrategias que podemos seguir para optimizar nuestra salud y evitar el desarrollo de enfermedades no transmisibles. Así que, dejemos ideas anticuadas en el pasado, y tomemos en nuestras manos (¡en nuestras dietas!) lo que podemos forjar para el presente y el futuro. Seamos sujetos activos en este proceso y no esperemos que algo o alguien lo haga por nosotros.

Bibliografía:

Ansary, J., & Cianciosi, D. (2020). Natural antioxidants: Is the research going in the right direction? Mediterranean Journal of Nutrition and Metabolism13(3), 187-191. 

Calder, P. C., Ahluwalia, N., Brouns, F., Buetler, T., Clement, K., Cunningham, K., … & Winklhofer-Roob, B. M. (2011). Dietary factors and low-grade inflammation in relation to overweight and obesity. British Journal of Nutrition, 106(S3), S1-S78.

Calder, P. C. (2022). Dietary factors and low-grade inflammation in relation to overweight and obesity revisted. British Journal of Nutrition127(10), 1455-1457.

https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/how-to-use-food-to-help-your-body-fight-inflammation/art-20457586 (Revisado 10 de mayo de 2022)

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