¿Alguna vez has oído hablar de densidad nutrimental? La densidad nutrimental se refiere a qué cantidad de cada nutrimento tiene un alimento.
La densidad nutrimental se calcula por la cantidad de un nutrimento que hay en 100g del alimento, por ejemplo, de vitamina C. O por la cantidad de calorías que aporta una porción.
Saber cuántas vitaminas o minerales aporta lo que comemos, nos ayuda a tener una mejor selección de alimentos. Además, podemos revisar la cantidad de azúcares o grasas que contiene un alimento, para tener un mejor balance de la energía que consumimos.
Los nutrimentos básicos que se cuentan en la densidad nutrimental y de los que se fomenta su consumo son proteína, fibra, las vitaminas A, C y E, calcio, hierro y magnesio. Por otra parte, el azúcar, grasas y sodio se contabilizan y se hace la recomendación de limitar su consumo.
Mejores decisiones, mejor salud
Si aprendemos a identificar el valor nutrimental de lo que comemos, podremos tener mejor información para balancear nuestros alimentos. Es importante que tengamos la cantidad adecuada de micronutrimentos, como vitaminas y minerales, para que nuestro organismo funcione bien.
También es esencial que sepamos la cantidad de macronutrimentos, como proteínas, grasas, fibra y azúcares, que estamos comiendo para no excedernos. El exceso en el consumo de grasas y azúcares, en específico, está relacionado con enfermedades cardiacas o metabólicas. Estas últimas pueden derivar en enfermedades crónico-degenerativas.
La alimentación que llevamos tiene un impacto directo en nuestra salud y es importante que empecemos a poner más atención en el balance de lo que comemos.
Fuentes: