¿Por qué necesitamos dormir bien durante la noche?

El sueño ayuda a sentirse descansado durante el día. Pero mientras se está durmiendo, el cerebro y el cuerpo no se “apagan”; los órganos y procesos internos están trabajando duro toda la noche. “El sueño sirve para todos los aspectos de nuestro cuerpo de una manera u otra: a nivel molecular, en el balance de energía, así como la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, dice el Dr. Merrill Mitler, un experto en sueño y neuro-científico de National Institutes of Health (NIH), en EE.UU. Cuando estás cansado no se puede funcionar al 100%. El sueño ayuda a pensar más claramente, tener reflejos rápidos y concentrarse mejor. “El hecho es que, cuando nos fijamos en las personas bien descansadas, están operando en un nivel diferente de personas que tratan de sobrevivir con 1 o 2 horas menos de sueño cada noche” dice Mitler.

“La falta de sueño afecta los niveles más altos de razonamiento, la resolución de problemas y la atención a los detalles”, explica Mitler. Las personas cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo y tienen un riesgo mucho mayor de sufrir accidentes de tránsito. La falta de sueño también influye en el estado de ánimo, lo que puede afectar la forma de interactuar con los demás. Un déficit de sueño, con el tiempo, incluso puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión.

Pero el sueño no es sólo esencial para el cerebro. “El sueño afecta a casi todos los tejidos de nuestro cuerpo”, dice el Dr. Michael Twery, un experto en sueño del NIH. “Afecta al crecimiento y  a las hormonas del estrés, a nuestro sistema inmunológico, al apetito, a la respiración,  a la presión arterial y  a la salud cardiovascular.”

La investigación muestra que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades del corazón e infecciones. A lo largo de la noche, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial, suben y bajan; este es un proceso que puede ser importante para la salud cardiovascular. El cuerpo libera hormonas durante el sueño que ayudan a reparar células y a controlar el uso de la energía del organismo; estos cambios hormonales pueden afectar el peso corporal. “La investigación actual muestra que la falta de sueño puede producir condiciones de riesgo para diabéticos como también en personas sanas”, dice Mitler.

Estudios recientes revelan que la falta de sueño puede afectar la eficacia de las vacunas. Twery describió la investigación que muestra que la gente que ha descansado bien y que recibió la vacuna contra la gripe, desarrolló una mayor protección contra la enfermedad.

Una buena noche de sueño se compone de 4 a 5 ciclos de sueño. Cada ciclo incluye períodos de sueño profundo y el movimiento ocular rápido del sueño (REM por sus siglas en inglés). “A medida que avanza la noche, la parte de ese ciclo que está en sueño REM, aumenta. Resulta que el patrón de este de ciclo y la progresión, es fundamental para la biología del sueño”, dice Twery.

Aunque las necesidades personales varían, en promedio los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño por noche. Los bebés suelen dormir unas 16 horas al día. Los niños pequeños necesitan al menos 10 horas de sueño, mientras que los adolescentes necesitan al menos 9 horas. Para lograr los máximos beneficios restauradores del sueño, conseguir una noche completa de sueño de calidad es importante, dice Twery.

El sueño puede ser interrumpido por muchas cosas. Los estimulantes como la cafeína o ciertos medicamentos pueden mantenerte despierto. Las distracciones tales como aparatos electrónicos, especialmente la luz de los televisores, teléfonos celulares, tabletas y lectores electrónicos, pueden impedir que se concilie el sueño.

Conforme las personas envejecen, pueden no dormir lo suficiente debido a enfermedades, medicamentos o trastornos del sueño. Según algunas estimaciones, unos 70 millones de estadounidenses de todas las edades, sufren de problemas crónicos del sueño; dos de los más comunes son el insomnio y la apnea del sueño.

Las personas con insomnio tienen dificultad para quedarse o permanecer dormidas; la ansiedad por quedarse dormido a menudo empeora la afección. La mayoría de la gente tiene insomnio de manera ocasional. Sin embargo, el insomnio crónico, que dura al menos 3 noches por semana durante más de un mes, puede desencadenar graves problemas durante el día, como cansancio, irritabilidad y dificultad para concentrarse.

Los tratamientos comunes a este padecimiento incluyen técnicas de relajación y de respiración profunda. A veces se prescribe algún medicamento. Sin embargo, se debe consultar a un médico antes de consumir pastillas para dormir, incluso si estas no requieren receta médica, ya que pueden hacer que no se sienta descansado por la mañana.

Las personas con apnea del sueño tienden a roncar de manera desigual y fuerte, aunque no todos los que roncan tienen apnea. Esta enfermedad consiste en que la respiración se detiene repetidamente o se vuelve superficial. Si se tiene apnea, no se está recibiendo suficiente oxígeno y el cerebro tiene que trabajar el doble para poder mantener abierta la tráquea. La apnea es peligrosa: “Hay poco intercambio de aire durante 10 segundos o más cada vez”, explica la Dra. Phyllis Zee, una experta en la apnea del sueño en la Universidad de Northwestern. “El oxígeno disminuye y una lucha en el cuerpo se activa. Hay picos de presión arterial, el ritmo cardíaco fluctúa y el cerebro se despierta parcialmente para iniciar su respiración otra vez. Todo esto crea tensión”.

La apnea puede hacer que se sienta cansado, de mal humor y puede provocar dificultades para pensar con claridad. “Además, la apnea afecta a los vasos sanguíneos que van al cerebro por lo que hay un mayor riesgo de accidente cerebrovascular “, añade Zee.

Si padeces apnea del sueño leve, puedes intentar dormir de lado, hacer ejercicio o perder peso para reducir los síntomas. Una máquina CPAP, que bombea aire en la garganta para mantener abiertas las vías respiratorias, también puede ayudar. Otro tratamiento es una placa que se muerde para mover la mandíbula inferior hacia adelante. En algunos casos, sin embargo, las personas con apnea del sueño necesitan cirugía. “Si ronca crónicamente y se despierta con sensación de ahogo o falta de aire y se siente con sueño durante el día, es recomendable solicitar la evaluación de un médico “, aconseja Zee.

El NIH está financiando varios estudios para obtener una visión más profunda en la apnea del sueño y otros aspectos del sueño. Un estudio de 5 años de 10.000 mujeres embarazadas se ha diseñado para evaluar los efectos de la apnea de la madre y la salud del bebé. Zee dice que este estudio informará más sobre la apnea y la importancia del tratamiento.

Dormir bien es fundamental para la salud. Para hacer cada día más seguro y productivo, hay que tomar medidas para asegurarse de obtener periódicamente una buena noche de sueño.

Fuente: NIH News in Health