En los últimos años, los alimentos funcionales y los productos alimenticios orgánicos, se han vuelto cada vez más populares, sobre todo, debido a los beneficios para la salud o la percepción de estos beneficios asociados a ellos. Sin embargo, los estudios, también han demostrado que los alimentos que tienen declaraciones nutricionales o saludables, a veces pueden ser percibidos como “antinaturales”, sobre todo si han sido alterados para proporcionar una nutrición adicional o beneficio para la salud.
Científicos de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y de la Universidad de Kassel (Alemania), investigaron cómo los consumidores de alimentos orgánicos reaccionan ante una combinación de comida orgánica y funcional. Es decir, su actitud y comportamiento hacia la compra de un producto orgánico que lleva una declaración de propiedades saludables. Si bien no se observaron diferencias significativas en cuanto a la elección de un producto con o sin una declaración, los compradores ocasionales de alimentos orgánicos eran más propensos a elegir un producto de alimentación ecológica con una de estas declaraciones. Además, optar por un producto con una declaración, se asoció con la lectura de la misma y con la percepción del producto como saludable, en comparación con las otras opciones disponibles.
210 consumidores alemanes de alimentos orgánicos (19-75 años, dos tercios de mujeres y un tercio de hombres) participaron en el estudio, con la mitad de ellos clasificados como consumidores orgánicos ocasionales, y la otra mitad, como consumidores asiduos. El estudio se llevó a cabo en un entorno de laboratorio de simulación de compra. Se utilizaron tres categorías de productos diferentes (espaguetis de trigo, yogurt con fresa y muesli de frutas), de cinco marcas diferentes. En cada conjunto de elección, dos de los cinco productos orgánicos traían una declaración de nutrimentos, una declaración general o una declaración de reducción del riesgo de enfermedad. A los participantes se les dio dinero y se les pidió (sin obligarlos) a elegir un producto por categoría.
En las entrevistas cara a cara, después de estas tareas de selección de alimentos, se les pidió a los encuestados que evaluaran qué tan saludables eran los productos que se ofrecían y de qué manera se dieron cuenta de las declaraciones de algunos de los productos. Además, fue evaluado el escepticismo general hacia el etiquetado de los alimentos, las actitudes hacia los alimentos funcionales y el comportamiento hacia la compra de los alimentos orgánicos.
Los resultados muestran que los productos orgánicos que traían una declaración nutricional o de salud, no fueron significativamente ni más ni menos seleccionados, que los otros. Aquellos participantes clasificados como consumidores asiduos de alimentos orgánicos, tampoco difirieron en su elección. Sin embargo, los compradores orgánicos ocasionales fueron significativamente más propensos a elegir un producto que trajera una declaración (46%).
Al comparar los motivos de compra (los relacionados con lo saludable, frente a los de querer proteger el medio ambiente), no se encontraron diferencias en la elección de alimentos entre los encuestados. Lo mismo puede decirse del comportamiento de compra: si los participantes normalmente compraban en los supermercados convencionales o tiendas orgánicas alternativas, no influyó en su elección de alimentos. Sin embargo, la evaluación de un producto igual o más saludable que el promedio del conjunto de elección y de hecho la lectura de la declaración sobre el producto, resultaron ser factores importantes en la explicación de la elección de los productos que traían una declaración Además, aquellos participantes que eran menos escépticos hacia el etiquetado de los alimentos y que pensaban que los productos orgánicos eran más saludables cuando traían a una declaración, también eran más propensos a elegir productos con una declaración.
Los autores destacaron de forma general que darse cuenta de las declaraciones de los productos y leerlas, es poco común. El grupo de encuestados que sí leyeron las declaraciones es tan pequeño que no puede ser extrapolado a la población alemana, ni a las poblaciones de otros países.
En general, este estudio no proporciona ninguna indicación de que los consumidores de alimentos orgánicos sean menos propensos a elegir productos orgánicos, con una declaración de propiedades nutrimentales. Los consumidores de alimentos orgánicos ocasionales, eran más propensos a elegir productos orgánicos con una declaración, mientras que los consumidores asiduos de alimentos orgánicos, no mostraron diferencias en su elección de alimentos. A partir de este estudio, parece que los consumidores no desaprueban los productos orgánicos que traen una declaración de propiedades saludables.
Sin embargo, los autores señalan que el pequeño número de participantes que se dieron cuenta y leyeron las declaraciones en los productos alimenticios seleccionados, impide generalizar los resultados más allá de esta muestra. En general, pocos estudios han evaluado la aceptación de los consumidores de la combinación de productos orgánicos y alimentos alterados funcionalmente. Se necesitan más investigaciones para explorar esta relación, así como las posibles compensaciones que se hacen durante la elección de alimentos y las decisiones de compra.
Fuente: Are health and nutrition claims influencing organic consumers? – www.eufic.org
Para mayor información: Aschemann-Witzel, J., Maroschek, N., Hamm, U., Are organic consumers preferring or avoiding foods with nutrition and health claims?, Food Quality and Preference (2013), 30(1):68-76