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La alimentación como clave en el tratamiento integral de mujeres que viven con Síndrome de Ovario Poliquístico

Dra. Etzel Cruz

Dra. Alejandra Jiménez

Escuela de Ciencias de la Salud 

Universidad La Salle Oaxaca

El síndrome de ovario poliquístico (SOP), también denominado hiperandrogenismo debido a la aparición de características masculinas que conlleva, es una enfermedad del sistema endocrino, caracterizada por la falta o disminución de la frecuencia y cantidad de la menstruación, aparición de vello facial excesivo en barba, bigote, espalda y pecho, pérdida de cabello, niveles anormales de glucosa, triglicéridos, colesterol, insulina en sangre, además de alteraciones hormonales, presencia de quistes en los ovarios; en gran parte de quienes la padecen, se presenta infertilidad.

Se estima que alrededor del 4% de mujeres en edad fértil cursan con SOP a nivel, mundial. En un estudio se encontró que afecta a entre 6 y 10 mujeres en edad reproductiva en México, principalmente en aquellas que viven con obesidad y/o diabetes. Cabe destacar que este síndrome ha ido al alza, debido a estilos de vida poco saludables, que involucran un alto consumo de azúcares refinados e inactividad física.

El tratamiento de SOP debe ser integral y sus objetivos son regular los ciclos menstruales, mejorar la fertilidad, disminuir las molestias ocasionadas por el exceso de andrógenos y corregir los trastornos metabólicos acompañantes. Es aquí, desde la nutriología, donde encontramos una gran área de oportunidad que nos permite contribuir en el tratamiento de dicha enfermedad, ya que, hasta el momento, si bien existen propuestas, no hay un consenso sobre el tratamiento médico nutricional.

El objetivo de esta revisión recae en la importancia de hallar cuáles son las principales terapias nutricionales que han tenido resultados favorables en el tratamiento del SOP, de tal manera que pueda brindárseles a estas pacientes la oportunidad de cuidar de sí con base en criterios claros de alimentación y nutrición

Para comenzar, es necesario entender la diferencia entre un síndrome y una enfermedad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una enfermedad es una alteración que debe cumplir con al menos dos de estos criterios: causa o causas reconocidas, signos y síntomas específicos, y alteraciones anatómicas. Por el contrario, un síndrome es un conjunto de síntomas que han sido estudiados e identificados, sin embargo están relacionados a diferentes enfermedades

El SOP se caracteriza por la aparición de atributos físicos masculinos, como: crecimiento excesivo de pelo en áreas asociadas con la maduración sexual masculina, la voz se torna más grave, pérdida de cabello en zonas localizadas, así como alteraciones metabólicas que van desde la desaparición o disminución de la menstruación, cambios en el peso corporalniveles anormales de glucosa, insulina, triglicéridos, colesterol, indicadores de síndrome metabólico, hormonas masculinas y femeninas, presencia de quistes en los ovarios y en casos graves puede desencadenar diabetes e infertilidad

Independientemente de los signos que se presenten, lo ideal es acudir con un ginecólogo, quien deberá canalizar al paciente de SOP con los demás especialistas competentes para complementar el tratamiento. El médico recomendará hacer estudios de laboratorio y ultrasonidos, acompañados de la revisión física para poder diagnosticar y conocer de manera cercana cada caso. Posteriormente, deberá enviar al paciente a los especialistas que le ayudarán en su tratamiento: psicólogo, nutriólogo, endocrinólogo y entrenador deportivo o fisioterapeuta. Recordar que: el tratamiento es multidisciplinario, es decir, como se menciona en el párrafo anterior, es necesario asistir a diversos especialistas para que el tratamiento sea exitoso. 

El especialista en psicología trabajará con cada paciente aspectos psicoemocionales como: manejo de emociones y del estrés, autoestima, técnicas de relajación y aceptación del proceso terapéutico. El endocrinólogo es un especialista en enfermedades provocadas por un funcionamiento inadecuado del sistema endócrino, quien apoyará a regular la función hormonal del paciente con el uso de medicamentos que estimulen o inhiban la producción de hormonas.

Para el tratamiento es indispensable que se realice ejercicio de intensidad leve a moderada, de manera gradual, considerando que sean ejercicios adecuados a la condición física, emocional y económica del paciente, caso por caso. El entrenador deportivo o el fisioterapeuta es el profesional calificado que podrá orientar sobre la rutina que se adapte a las necesidades específicas de cada paciente con SOP. Es importante acudir con un profesional que cuente con título y cédula profesional, ya que con esto se garantiza que el tratamiento no generará lesiones o alguna complicación. 

Es importante que, al momento de seleccionar alguna terapia alternativa (naturoterapia, herbolaria, homeopatía, acupuntura, trofología, el uso de suplementos y complementos alimenticios, etc.), se consulte con los especialistas tratantes, quienes revisarán si es apto para cada caso en particular. Cualquiera de estas terapias no suple el tratamiento médico integral. 

Considerando siempre que el tratamiento es integral, una parte fundamental del mismo siempre será la alimentación. Cabe resaltar que el profesional de la alimentación y nutrición acompañante debe tener la preparación y experiencia, así como título y cédula profesional que lo avalen.

El tratamiento nutricional, además de cubrir con los criterios para coadyuvar en regular los signos y síntomas que acompañan al SOP, debe ser personalizado. Es decir, debe cubrir las necesidades según el peso, la estatura, gustos o aversiones, condición económica, religión e identidad cultural de cada persona, que permita disfrutar el momento de consumir alimentos y de ser posible, la elección de los alimentos y/o técnicas de cocción. 

Las intervenciones que se destacan entre los estudios son: dietas con bajo contenido de azúcares, suplementos de inositol, omega 3, vitamina D, coenzima Q10, N-acetilcisteína, L-carnitina y recientemente, el creciente interés por probióticos (Souza y Dytz, 2020). La adherencia a determinadas intervenciones dietéticas consigue mejorar las manifestaciones clínicas asociadas al SOP. 

El tipo de intervenciones dietoterapéuticas con bajo contenido de azúcares y mayor aporte de proteínas han demostrado eficacia en la mejora del hiperandrogenismo, es decir, las características propias del sexo masculino que mencionamos con anterioridad (Asemi y Esmailzadesh, 2014). Las medidas antropométricas, como el peso y la circunferencia de cintura, han disminuido con dietas hipocalóricas, con distribución normal de azúcares, grasas y proteínas, cuidando siempre la elección y preparación de los alimentos, así como, los horarios de comida. 

Para alcanzar un equilibrio en los marcadores metabólicos, como los niveles en sangre de glucosa, colesterol, triglicéridos, insulina, las dietas bajas de azúcares son las que han mostrado mejores resultados. En cuanto a los niveles hormonales, la distribución mayor de alimentos durante la mañana y su disminución durante la noche han mostrado evidencia de su eficacia, sin embargo, aún faltan más estudios sobre esto en específico.

La dieta DASH ha mostrado, también, tener eficacia en el tratamiento del SOP, produciendo reducción de peso, grasa abdominal, mejora en la resistencia de insulina y equilibrio de niveles hormonales e índices metabólicos, independientemente de la pérdida de peso lograda (Chiavaroli et a.,  2019).

La mayoría de las mujeres con SOP, independientemente de su peso, son resistentes a la insulina. Por esta razón, los cambios en el estilo de vida que conducen a las mejoras en la sensibilidad a la insulina deben considerarse una terapia de primera línea, especialmente, en los casos en que existe una relación con el exceso de peso y obesidad. La actividad física de intensidad moderada, indicada por un profesional, la modificación de la dieta en cuanto a grasa (sobre todo las grasas provenientes de origen animal o productos procesados), aumento en el consumo de alimentos ricos en fibra (como frutas, verduras) y grasa de origen vegetal, plan de alimentación con disminución de calorías al día, cese del hábito de fumar, moderar el consumo de alcohol y cafeína (Kolitski, 2022) son medidas a tener en cuenta para mejorar la calidad de vida de la persona que cursa con SOP.

Tratar el Síndrome de Ovario Poliquístico representa un desafío para los profesionales involucrados, sin embargo, el apego a cada una de las terapias y la motivación que las mujeres tengan es sin duda alguna, la piedra angular que nos permite tener éxito.

Acudir con un profesional de la nutrición permitirá tener más control sobre sus resultados, cuidando siempre que el el nutriólogo cuente con la preparación, experiencia, título y cédula profesional.

Seguir abordando esta temática conseguirá que podamos ofrecer a las mujeres que viven con SOP, una solución acorde a sus necesidades de salud, sociales y económicas.

SI bien, aún no tenemos solo un tipo de dieta específica para esta entidad, se cuenta con evidencia franca de cómo a través de la terapia médico nutricional se pueden tener mejorías antropométricas y metabólicas. Es importante siempre acudir con profesionales de la salud que orienten, no solo sobre el tratamiento sino que dé recomendaciones sobre los otros especialistas que se deben consultar.

Bibliografía:

Asemi, Z. E. (2014). Dieta Dash, Resistencia a la Insulina, PCR en suero en Síndrome de Ovario Poliquístico. Un ensayo clínico controlado [ DASH Diet, resistencia a la insulina, serum CRP in Polycystic Ovary Syndrome: A randomized controlled clinical trial. Horm Metab Res, 3(47), 232-238.

Chiavaroli, L. V. (2019). Patrón Dietético DASH y resultados cardiometabólicos: una revisión de revisiones sistemáticas y metaanálisis [DASH Dietary Pattern and cardiometabolic outcomes: An Umbrella Review of Systematic Reviews and Meta-Analyses,. Nutrientes, 11(2), 338.

Gómez-Acosta, C. A. (2015). El síndrome de ovario poliquístico: aspectos psicológicos. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 80(4), 341-347. doi:http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75262015000400010

Kolitski, M. F. (2022). Estilo de vida y patrones alimentarios de pacientes con Síndrome Ovario Poliquístico: revisión de la literatura [Estilo de vida e padrão alimentar de pacientes com síndrome dOvário policístico: revisão de literatura]. Visão Acadêmica, Curitiba, 23(2).

Souza, B. F., DYTZ, P. (2020). Intervenciones no farmacológicas en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico: una revisión de la literatura [Intervenções não farmacológicas no tratamento da síndrome dos ovários policísticos: uma revisão da literatura]. Monografía (Bacharelado em Nutrição) Faculdade de Ciências da Educação e Saúde, Centro Universitário de Brasília, Brasília.

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