Hidratación: una clave para la salud
A pesar de que las campañas de hidratación son muy populares hoy en día, aún hay muchas preguntas por responder sobre la hidratación y su papel en nuestra salud. Conoce un poco más aquí.
Tomar 2 litros de agua al día para estar bien hidratado es una frase que ya forma parte de nuestra vida diaria, independientemente de si ingerimos esa cantidad de agua o no. Sin embargo, desde hace algunos años se sabe que establecer una cantidad de agua para toda la población es un poco impreciso.
La cantidad de agua que necesitas para estar hidratado depende de tu edad, género, actividad física, clima, la ropa que usas y, en algunas ocasiones, de condiciones médicas específicas.
No estar deshidratado
Es necesario tener un plan personalizado de hidratación o, por lo menos, apegarse a las recomendaciones que se acercan a tu perfil. Pero, ¿sabes cómo se calculan estas cantidades de agua necesaria para estar hidratado?
Las investigaciones recientes han mostrado que la cantidad de agua que se establece como mínimo para estar bien hidratado, se calcula pensando en qué tantos líquidos se necesitan consumir para no estar deshidratado.
Es decir, no se calcula lo que necesitamos para estar bien hidratados, sino cuánto necesitamos para no deshidratarnos. Lo que sabemos hasta ahora es qué sucede cuando estamos deshidratados y cuál es el nivel de líquidos que requiere el cuerpo para salir de ese estado.
Lo que aún no se sabe es cómo identificar que el organismo está correctamente hidratado. Por ello, organizaciones como la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, por sus siglas en inglés) está solicitando la revisión de las recomendaciones de hidratación y los parámetros fisiológicos de donde se sacan.
El agua y la salud
Una de las preocupaciones de los científicos que se dedican a estudiar la importancia de la hidratación en la salud, es que no hay un marcador adecuado para medir el estado de hidratación de la población en general, sino solo parámetros para saber si no hay deshidratación.
Este tipo de descubrimientos abren preguntas nuevas. Si hasta ahora se sabe la importancia de la hidratación sobre padecimientos a corto plazo (como el estreñimiento), podría ser que también esté relacionada con la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas. Además, se estudia la relación entre la hidratación y la necesidad de consumo de calorías, que podría ser un factor a considerar para una correcta hidratación.
Esto tiene sentido si consideramos que el agua participa en prácticamente todas las funciones corporales a nivel muscular, de tejidos, óseo y celular.
No solo el agua hidrata
La hidratación no se logra solamente tomando agua natural. Todos los alimentos que contengan agua aportan para lograr una hidratación. Esto implica no solo a las sopas y bebidas, también a las frutas y verduras. De hecho, un 20%, aproximadamente, de la hidratación viene de las comidas.
Por otro lado, la hidratación depende de la absorción del líquido dentro del cuerpo. Para ello son necesarios algunos minerales como el sodio. Diario perdemos cerca de 2 litros de agua por el sudor, la orina y las heces. Esa cantidad es el mínimo que deberíamos recuperar para hidratarnos. Según el sector de población, esa cantidad varía:
| Sector / Edad | Hidratación recomendada |
| 0-6 meses | 680 ml/d |
| 6-12 meses | 0.8-1.0 l/d |
| 1-2 años | 1.3 l/d |
| 4-8 años | 1.6 l/d |
| 9-13 años (hombres) | 2.1 l/d |
| 9-13 años (mujeres) | 1.9 l/d |
| 14-18 años (hombres) | 2.5 l/d |
| 14-18 años (mujeres) | 2.0 l/d |
| 19-70 años (hombres) | 2.5 l/d |
| 19-70 años (mujeres) | 2.0 l/d |
| Mujeres embarazadas | 2.3 l/d |
| Mujeres lactantes | 2.7 l/d |
*Datos de la EFSA
En lo que se modifican las recomendaciones sobre hidratación, hay que seguir considerando que esta es un factor fundamental para tener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades.
Fuentes:
