Buscando comprobar, con base en evidencia científica, los beneficios de distintas plantas utilizadas durante siglos en la herbolaria mexicana, el alumno del doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ibrahim Guillermo Castro, demostró a partir de un modelo experimental que el rábano negro (Raphanus sativus L. var niger) desintegra los cálculos biliares de colesterol, además ayuda a las funciones biliar y hepáticas, y reduce el colesterol en sangre.
El extracto del rábano negro ha sido usado en la herbolaria tradicional mexicana por años; su jugo se consume en los estados de Veracruz, Guerrero y Oaxaca como tratamiento para los cálculos biliares. Con este dato como antecedente, el joven científico ha trabajado con esta planta. El rábano negro posee un tamaño semejante al de una jícama, y, a diferencia del pequeño rábano rosado (muy consumido con el pozole, un platillo mexicano a base de maíz y carne), tiene la cáscara negra, es picante y posee aplicaciones medicinales propias, ya que contiene compuestos distintos a los del rábano rosado.
El modelo experimental se logró con el apoyo de Miguel Ángel Domínguez Ortiz, profesor y experto en plantas medicinales de la Universidad de Veracruz, y de Elia Brosla Naranjo Rodríguez, de la Facultad de Química de la UNAM.
Después de recolectarlo en Veracruz y clasificarlo taxonómicamente, el tubérculo se llevó al laboratorio para evaluar el jugo obtenido de la muestra mediante un extractor. Se desarrolló un modelo experimental con ratones, a los cuales se les indujeron cálculos biliares, posteriormente se les administró extracto acuoso del rábano por seis días. Al final, los cálculos se desintegraron, como ocurre con las personas que consumen el rábano negro con ese propósito.
Al realizar estudios complementarios de lípidos en la sangre de los roedores, se encontró un efecto significativo en la reducción de los niveles de colesterol en sangre; este descubrimiento es de gran importancia para combatir enfermedades cardiovasculares causadas por el incremento en los niveles de colesterol, como la aterosclerosis. De esta manera, con un solo experimento, se comprobaron dos efectos terapéuticos: la desintegración de cálculos biliares y la disminución de los niveles de colesterol en sangre.
Los cálculos biliares son un problema de salud en México, son frecuentes en adultos mayores, mujeres y personas con sobrepeso; se producen cuando ciertos compuestos químicos, como los pigmentos biliares y el colesterol, se solidifican dentro de la vesícula. Esto origina dolores intensos en el abdomen, la espalda y debajo del brazo derecho, además de nauseas y vómito.
Este problema puede derivar en la extirpación de la vesícula biliar, órgano importante en el proceso digestivo, ya que almacena la bilis (producida por el hígado), la cual es liberada en el intestino delgado (en la fracción del duodeno) para facilitar la absorción y el transporte de los lípidos consumidos en la dieta. Antes de proceder a dicha cirugía, es necesario valorar si puede seguirse un tratamiento farmacológico o un método alternativo con el uso de plantas medicinales, como el rábano negro.
Actualmente, los estudios doctorales de Castro Torres en la UNAM analizan los jugos del rábano consumidos tradicionalmente. Resultados recientes han arrojado la presencia de un efecto hipolipemiante en dichos jugos, esto es la disminución de lípidos en la sangre. A partir de estos datos se ha dirigido la investigación hacia los metabolitos o compuestos químicos que puedan producir estos efectos terapéuticos.
Finalmente, el doctorante y la Universidad Veracruzana planean desarrollar un compuesto herbolario con un extracto de rábano negro, de esta manera se hará accesible su consumo para quienes lo requieran.
Referencias: