Mandarles lunch a tus hijos para la hora del recreo, es una buena idea porque puedes elegir darles comida saludable y deliciosa. Además, puedes controlar un poco mejor el tipo de alimentos que comen.
A veces, por las prisas, es más difícil variar lo que les ponemos de lunch y recurrimos muy seguido al sándwich o a alguna botana. Algunas de las cosas que puedes hacer para que el lunch de los niños no sea siempre el mismo son:
Lunch seguro
Una de las cosas en las que no nos preocupamos cuando le ponemos el lunch a nuestros niños es las condiciones en las que se mantendrá la comida a lo largo del día. Esto es especialmente importante en los días de calor que ya empiezan a aparecer.
El calor es uno de los factores que hace que se acelere el proceso de descomposición de los alimentos. Una muy buena opción congelar una botella de agua y ponerla en la lonchera. Así, el frío conservará mejor el lunch. Otra opción es poner un paquete de hielo (hay unos especiales para conservar alimentos).
Las sobras del lunch pueden llegar a descomponerse a lo largo del día y llegar en un estado no conveniente a casa. Por ello, es importante que antes de volver a usar la lonchera, la limpies con un trapo limpio. Puedes ponerle un poco de líquido desinfectante para matar las bacterias que hayan quedado.
Las enfermedades por alimentos en mal estado o contaminados, son muy comunes y pueden arruinarles el día a tus hijos. Por suerte, hay varias cosas que podemos hacer para prevenirlas.
Todo empieza en la higiene de los alimentos que les vamos a dar y en los utensilios con los que los preparamos y donde los guardamos.
Fuentes:
https://www.usda.gov/media/blog/2017/08/15/packed-lunches-cutting-corners-not-food-safety