La comida china, además de ser deliciosa, utiliza en muchos platillos un compuesto llamado glutamato monosódico. Este compuesto es una sal de un aminoácido esencial y se usa para mejorar el sabor de los alimentos. El glutamato monosódico se encuentra de manera natural en jitomates, queso parmesano, nueces, sardinas, setas, almejas, carne y espárragos.
En los 60s se puso de moda “el síndrome de restaurante de comida china” del que se suponía era causado por la reacción alérgica al glutamato monosódico, en algunas personas. Entre los síntomas que se describían estaban asma, urticaria, inflamación de la piel y las mucosas (angioedema) y rinitis.
Pero, ¿existe realmente ese síndrome del restaurante de comida china? ¿No deberíamos volver a comer cerdo agridulce, nunca más? Desde la década de 1960 hasta la fecha, se han hecho diversas investigaciones sobre los supuestos efectos adversos del glutamato monosódico y no se ha encontrado evidencia suficiente que confirme su riesgo.
El mito contra la comida china
Algunos de los mitos que hay sobre el glutamato monosódico son:
El glutamato monosódico ha sido ampliamente investigado por las instituciones encargadas de la seguridad de los alimentos, y ha sido aprobado para consumirlo. Claro que, si notas que después de comer comida china u otro alimento que podría tener glutamato monosódico, te sientes mal, lo mejor es que consultes a tu médico porque podría ser una reacción a otro compuesto o una hipersensibilidad.
Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19389112
http://www.foodinsight.org/myth-bust-msg-food-allergy-safety