Que un probiótico funcione en beneficio de nuestra salud, depende de varios factores, como el ambiente donde vive, que se reproduzca, que esté bien alimentado, etc. ¿La ciencia puede hacer más fuertes a los probióticos?
Los probióticos por lo general se encuentran en productos fermentados como el yogur y las leches fermentadas y se alimentan de prebióticos que están en alimentos como el jitomate, la alcachofa, el ajo, la cebolla, la papa, etc.
Hay una gama de carbohidratos complejos que pueden actuar como prebióticos y aumentar las probabilidades de que una cepa de probióticos sobreviva en el intestino humano, trayéndole beneficios a la salud.
La Universidad Estatal de Nuevo México está investigando la posibilidad de utilizar técnicas de biotecnología para desarrollar cultivos con un mayor valor nutrimental y que sean prebióticos importantes para el equilibrio de microbiota intestinal.
Según el Dr. Sangam Dwivedi, principal conductor del estudio, señaló que “aumentar los niveles de los prebióticos, junto con otras características de calidad (grasas, proteínas, minerales y vitaminas) en cultivos de alimentos básicos, es una estrategia importante para mejorar la nutrición y la salud de las personas desnutridas en todo el mundo”.
Mejores probióticos
En el intestino hay millones de microorganismos, entre ellos bacterias y levaduras que ayudan a que la salud del ser humano sea mejor. Estos son los probióticos y algunos de sus beneficios son:
Cuando hay un desequilibrio (disbiosis) entre la cantidad de microorganismos benéficos y perjudiciales, se presentan diversas enfermedades. Por ello, tener una diversidad de microorganismos en el intestino, y una buena cantidad de estos, es un punto clave en la salud.
La biotecnología tiene las herramientas para hacer que algunos alimentos sean más provechosos para los probióticos y, en consecuencia, para nuestra salud. ¿Cuáles son los objetivos de la biotecnología aplicada a los probióticos?
Las técnicas utilizadas traerían el beneficio de nuevas estrategias para mejorar nuestra salud, tanto en países desarrollados como en los que siguen en desarrollo. La ciencia tiene la oportunidad de mejorar nuestra calidad de vida, ¡aprovechémosla!
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