Durante siglos, los ingredientes han tenido funciones útiles en una variedad de alimentos. Hoy en día, los consumidores demandan y disfrutan un suministro de alimentos sabrosos, nutritivos, seguros, cómodos, coloridos y asequibles. Los aditivos alimentarios y los avances en la tecnología ayudan a que esto sea posible.
Hay miles de ingredientes que se utilizan en la elaboración de los alimentos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) mantiene una lista de más de 3,000 ingredientes en su base de datos de “Todo lo añadido a los alimentos en los Estados Unidos”, muchos de los cuales usamos en casa todos los días (por ejemplo, azúcar, bicarbonato, sal, vainilla, levadura, especias y colores).
Sin embargo, algunos consumidores están preocupados por los aditivos, ya que sus nombres químicos pueden ser intimidantes por ser largos y desconocidos. Pero no hay que temer a estos nombres, sino conocerlos un poco más. De hecho, todos los alimentos que comemos -ya sea una fresa recién recolectada o una galleta hecha en casa- están formados por compuestos químicos que determinan el sabor, color, textura y valor nutricional. Todos los aditivos alimentarios están regulados cuidadosamente por las autoridades federales y por varias organizaciones internacionales para asegurar que los alimentos sean seguros para comer y estén etiquetados correctamente.
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