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El ejercicio puede mejorar la microbiota humana

La microbiota puede modificarse dependiendo del estilo de vida que llevemos. Esto es muy claro respecto de la dieta, pero ahora se sabe que la actividad física también influye en la salud de nuestros microorganismos.

El papel de la microbiota es uno de los descubrimientos recientes más significativos, ya que pone en relación directa lo que sucede dentro y fuera de nuestro cuerpo. Nuestra salud depende en buena medida de un equilibrio entre cómo funcionamos por dentro y el tipo de vida que llevamos.

El estilo de vida incluye tanto a la alimentación, como a la actividad física y el descanso. Estos tres son los pilares para una buena salud, y afectan a nuestro organismos en general y a los microorganismos que habitan en él, por ejemplo, la microbiota intestinal.

Corre por tu vida

Los beneficios de la actividad física están más que documentados: mejora la digestión, activa la circulación sanguínea aumentando el rendimiento cognitivo, sirve para combatir el insomnio y la depresión, y previene enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes.

Ahora, se plantea que el ejercicio afecta positivamente a la microbiota intestinal, especialmente si se lleva a cabo en etapas tempranas de la vida. “El ejercicio afecta muchos aspectos de la salud, tanto metabólica como mental, y la gente está apenas comenzando a fijarse en la plasticidad de estos microbios intestinales”, dijo la autora principal del estudio Monika Fleshner, profesora en el Departamento de Fisiología Integrativa de la Universidad de Colorado.

Microbiota saludable

La microbiota es determinante en el desarrollo de la salud humana desde el nacimiento e interviene en la respuesta del sistema inmune y añade unos 5 millones de genes al perfil de una persona.

Las observaciones en ratones mostraron a los investigadores que los que fueron puestos a hacer ejercicio desde muy jóvenes, tenían una microbiota más saludable en comparación con los que no tenían actividad física.

También observaron que entre más joven era el animal, la microbiota era más flexible, es decir, podía modificarse más fácilmente. Esta elasticidad en la composición de la microbiota parece tener un pico, pero es necesario comprobarlo con más estudios.
Microbios olímpicos

Otro estudio de la Universidad de Colorado, llevado a cabo por Robert McFadzean, mostró que aumentar la frecuencia del ejercicio mejora el ambiente en el que viven los microorganismos de la microbiota y eso mejora su desarrollo y crecimiento.

Además, con la actividad física aumenta la diversidad de los microorganismos benéficos para nuestra salud y la cantidad (tal es el caso de las bacterias Firmicutes phylum y Clostridiales).

Estos cambios hacen que el huésped, es decir, nosotros, podamos combatir mejor a los patógenos que nos enferman, padecer menos inflamaciones y tener una mayor salud intestinal. Hacer ejercicio es conveniente para tu salud y la de tus microorganismos.

Referencias:

 

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