Cualquier líquido ayuda a hidratarnos, ya sea en forma de bebidas, frutas con jugo, café, té o sopas. Independientemente de la forma o del alimento que contenga líquidos, estos se absorben en el tracto gastrointestinal y contribuyen a la hidratación. Hay que señalar que es recomendable tomar agua, además de otros líquidos, para conseguir la hidratación adecuada. Pero, la hidratación se completa con el total de alimentos con líquidos que ingerimos.
Referencias: