Los alimentos modificados genéticamente están altamente regulados, en primera instancia organizaciones como la FAO y la OMS, entre otras, se encargan de realizar las pruebas y análisis correspondientes para asegurar que la utilización de cualquier alimento modificado genéticamente, sea seguro.
Además de las pruebas y estipulaciones marcadas por la OMS todo alimento modificado genéticamente debe ser aprobado por la normativa vigente del país en el que se va a utilizar.
En México el organismo encargado de dar dicha validación es la COFEPRIS, que es dependiente de la Secretaría de Salud. Se cuenta con la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) y con el Reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (en México 87 cultivos modificados genéticamente cuentan con la autorización de la COFEPRIS para ser utilizados).
De igual manera existen órganos y tratados internacionales que regulan el uso de los alimentos modificados genéticamente, como el Codex Alimentarius y el Tratado de Cartagena.
Así que si un alimento de este tipo llega a tu mesa, ten la certeza que ha pasado por exhaustivos análisis para aprobar su consumo seguro y su comercialización.
Referencias: