El Talco es un aditivo utilizado en la industria de alimentos como acarreador de sustancias, antiaglomerante y agente de brillado. Entre las aplicaciones más comunes se encuentran:
Los antiaglomerantes tienen una densidad aparente menor a 0.60 g/cm3, un área específica de 60 – 400m2/g y un tamaño de partícula de 3–100μ; ello propicia que absorban líquidos sin aglomerase en una relación 2-3 veces su peso; por lo general se emplan en una concentración de hasta 2%, suficiente para cubrir la superficie de los sólidos que se desea proteger.
Fuente: S. Badui, 2013, Química de los Alimentos.
Químicamente, el Talco es el silicato de magnesio hidratado en polvo, el cual puede contener una cierta cantidad de alfa-cuarzo, calcita, clorita, dolomita, magnesita y flogopita.
Fuente: FAO/OMS Joint Expert Committee on Food Additives
El Talco es un aditivo empleado por sus propiedades antiaglutinantes, espesantes y de brillado. Como agente antiaglutinante, este ingrediente reduce a la tendencia individual de las partículas de adherirse unas a otras.
Fuente: Regulación Comunidad Europea (EC) No 1333/2008
Las sustancias que se emplean como agentes de brillo son todas aquellas que se aplican en la superficie externa de un alimento para otorgar una apariencia lustrosa y/o proveer una capa protectora.
Fuente: Regulación Comunidad Europea (EC) No 1333/2008
El Talco como espesante permite el incremento de la viscosidad del alimento.
Nombre Químico y Estructura
El Talco también se puede encontrar comercialmente o en el etiquetado como talcum, E553b, Abhrak Bhasma, Ras Tarangini, talco (553b).
Algunas características fisicoquímicas de relevancia
El Talco es insoluble en agua, etanol, ácidos y álcalis. Posee un pH que va de 7 a 9. Su punto de fusión es de 1530 ºC. Es una sustancia químicamente inerte y es el mineral más blando de la naturaleza.
El Talco se encuentra de forma natural en yacimientos y generalmente se encuentra mezclado con otros minerales. El Talco de mayor pureza resulta de las extracciones de rocas sedimentarias de carbonato de magnesio.
Al ser el mineral más blando, se desliza fácilmente ante el tacto o fricción. Estas características lo vuelven apto para aplicaciones en las que se busque tener un buen deslizamiento y adhesión. En el caso de los productos cosméticos, se busca su escasa compatibilidad con el agua para ser mezclado con otros ingredientes como són el óxido de zinc y el caolín para formar la base de los productos. En productos de cuidado personal, se adiciona a los shampús para favorecer la eliminación de la grasa y suciedad en el cuero cabelludo.
En la industria alimentaria, el Talco es empleado por distintas funciones. Por una parte, es un agente acarreador de sustancias como los colores y ciertos nutrimentos. También suele ser utilizado para darle un acabado final a productos de confitería y piezas de chocolate otorgándoles brillo.
En la fabricación de alimentos balanceados para mascotas, el Talco se emplea como agente antiaglutinante sobre todo en fórmulas bajas de grasa.
Otras aplicaciones incluyen al Talco como aditivo de proceso. En este sentido, el Talco facilita la transportación de polvos durante el proceso por sus características de flujo. Generalmente se emplea en dosis de 1 a 10% para ofrecer propiedades de antiadherencia Además, puede ser añadido como agente desmoldante y para facilitar el filtrado.
Para el Talco no se ha especificado una Ingestión Diaria Aceptable (IDA) por el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios de la FAO/OMS (JECFA).
Este ingrediente se encuentra aprobado por las siguientes entidades nacionales e internacionales:
Principales países que están usando el ingrediente en sus nuevos productos: