Dr. Daniel Boone
Escuela de Medicina UN-UAdeC
Dra. Janeth Ventura
Escuela de Ciencias de la Salud UAdeC
Hoy en día, la conciencia sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en la población infantil ha cobrado notoriedad, debido en parte al aumento en los diagnósticos registrados en los últimos años (1). Sin embargo, reconocer su presencia en personas adultas sigue siendo un tema controvertido y más aún cuando se habla de hombres adultos.
Para empezar, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por patrones de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que afectan el comportamiento y el manejo de las emociones, y se relaciona directamente con el funcionamiento de la dopamina y la noradrenalina, neurotransmisores que regulan las funciones que se ven afectadas en el TDAH (2). A pesar de que este padecimiento se conoce desde finales del siglo XVIII, no fue sino hasta 1987 que se incluyó oficialmente el término TDAH en la versión revisada de la tercera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-III-R). Sin embargo, hubo que esperar hasta 2013 para que la quinta edición del manual (DSM-5) incluyera criterios oficiales para su diagnóstico también en la edad adulta (3–5).
A pesar de la relevancia que ha adquirido en la esfera pública, el TDAH en personas adultas sigue siendo escasamente diagnosticado y, aún más, poco comprendido.
¿Por qué es importante el diagnóstico del TDAH en personas adultas?
La respuesta a esta pregunta tiene varios componentes. El primero es que, como en todos los padecimientos, una persona no puede atender un problema de salud si no sabe que lo tiene. Si no hay diagnóstico, el TDAH no puede ser tratado, lo cual incrementa el riesgo de enfrentar diversas complicaciones.
Otro aspecto importante es que los hombres adultos con TDAH —al igual que todas las personas que lo padecen— presentan un riesgo aumentado de sufrir accidentes, así como de enfrentar dificultades físicas, educativas, laborales, sociales e incluso legales. Además, se incrementa el riesgo de desarrollar padecimientos mentales crónicos (6).
Es importante mencionar también que el TDAH generalmente se presenta acompañado de otros padecimientos (comorbilidades), como trastornos disociales, desórdenes del humor, trastornos ansioso-depresivos, dificultades del aprendizaje, trastorno negativista desafiante, mayor tendencia suicida, uso de sustancias y trastornos de la personalidad, lo cual puede dificultar su manejo (5,6).
Estos factores en conjunto representan un riesgo para la calidad de vida de los hombres adultos que padecen TDAH, ya que pueden impactar negativamente en las distintas dimensiones que integran este concepto como son:
Para prevenir que estos riesgos se maximicen, es indispensable que el padecimiento sea diagnosticado y tratado adecuadamente. Si bien lo más recomendable es detectarlo antes de los 12 años, también puede diagnosticarse en la edad adulta y, mientras más temprano se realice, mejor.
Se debe acudir con personal médico especializado, quien diagnosticará el padecimiento, definirá su presentación y establecerá el tratamiento adecuado, que podrá ser farmacológico, psicológico o combinado (3,5).
Además, existen herramientas y estrategias que pueden ayudar a manejar los síntomas, como dar prioridad al autocuidado físico y mental (al igual que todas las personas), establecer rutinas, controlar la “ceguera del tiempo” (por ejemplo, utilizando cronómetros, temporizadores y alarmas), acercarse a otras personas y, por supuesto, buscar ayuda profesional (7).
Es importante tener en cuenta que quienes tuvieron TDAH en la infancia tienen una alta probabilidad (alrededor del 70%) de seguir presentando síntomas en la edad adulta, aunque estos pueden percibirse de forma diferente. Generalmente, los adultos con TDAH pierden las llaves o cosas importantes, olvidan citas o devolver llamadas, tienen dificultades para escuchar con atención o seguir instrucciones, o responden antes de que las preguntas hayan sido formuladas por completo (7).
Como otros padecimientos, el TDAH no desaparece, pero sus síntomas pueden controlarse al grado de que no representen una amenaza para la calidad de vida de las personas que lo padecemos.
Referencias:
1. Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Syracuse. Artes y Ciencias Noticias A&S Noticias de 2024 ¿Qué está impulsando el aumento del diagnóstico de TDAH entre niños y adultos? 2024 [cited 2025 May 18]. ¿Qué impulsa el aumento del diagnóstico de TDAH en niños y adultos? Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Syracuse. Available from: https://artsandsciences-syracuse-edu.translate.goog/news-all/news-2024/whats-driving-the-rise-in-adhd-diagnosis-among-children-and-adults/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=tc
2. Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones. Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones / Blog. 2023 [cited 2025 May 18]. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Available from: https://www.gob.mx/conasama/es/articulos/trastorno-por-deficit-de-atencion-e-hiperactividad?utm_source=chatgpt.com
3. Asociación Americana de Psiquiatría. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. 5th ed. 2013.
4. Asociación Americana de Psiquiatría. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. 3 R. Pichot P, editor. 1987.
5. José Mazurkiewicz Rodríguez H, Marcano B. Quality of Life in Young Adults with ADHD Diagnosed in Adulthood: Systematic Review. Actualidades en Psicología [Internet]. 2021 [cited 2025 May 18];35(130):97–113. Available from: http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/actualidades
6. French B, Nalbant G, Wright H, Sayal K, Daley D, Groom MJ, et al. The impacts associated with having ADHD: an umbrella review. Vol. 15, Frontiers in Psychiatry. Frontiers Media SA; 2024.
7. National Institute of Mental Health, MedlinePlus. NIH MedlinePlus Magazine. 2024 [cited 2025 May 18]. El TDAH a lo largo de la vida: Cómo se manifiesta en los adultos. Available from: https://magazine.medlineplus.gov/es/art%C3%ADculo/el-tdah-a-lo-largo-de-la-vida-como-se-manifiesta-en-los-adultos