Mtra. Mariana Ochoa Sosa
Universidad Anáhuac, Mayab
La actividad física es uno de los pilares fundamentales para mantener un estilo de vida saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana, combinándola con ejercicios de fortalecimiento muscular. Pero, ¿por qué es tan importante incluirla en nuestra rutina diaria?
Salud cardiovascular
El ejercicio regular ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial y el infarto al miocardio. La actividad física mejora la función del corazón al fortalecer el músculo cardíaco y promover la circulación sanguínea eficiente, lo que ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre (American Heart Association, 2023).
Regulación del peso corporal
La actividad física es una herramienta clave para mantener un peso saludable. Al combinarse con una dieta balanceada, el ejercicio incrementa el gasto calórico, favoreciendo el equilibrio energético y la prevención de la obesidad. Además, el fortalecimiento muscular a través de ejercicios de resistencia contribuye al aumento del metabolismo basal (Ross et al., 2022).
Beneficios mentales y emocionales
El ejercicio no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Durante la actividad física, el cerebro libera endorfinas, sustancias químicas que generan una sensación de bienestar y alivian el estrés. Estudios recientes han demostrado que el ejercicio regular puede ser tan efectivo como ciertos tratamientos farmacológicos para mejorar los síntomas de ansiedad y depresión leve a moderada (Schuch et al., 2018).
Salud ósea y muscular
A medida que envejecemos es común perder masa muscular y densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. El ejercicio, especialmente el entrenamiento con pesas y los ejercicios de impacto moderado, ayuda a fortalecer los huesos y mantener la masa muscular, promoviendo una mayor independencia en la vejez (National Osteoporosis Foundation, 2023).
En conclusión, la actividad física no solo prolonga la vida, sino que mejora su calidad. Incorporar movimientos sencillos, como caminar, nadar o practicar yoga, puede marcar una gran diferencia en la salud general. La clave está en encontrar una actividad que se disfrute y practicarla de forma constante.
Referencias:
1. American Heart Association. (2023). Physical Activity Guidelines. Recuperado de: https://www.heart.org
2. Ross, R., et al. (2022). The importance of physical activity in managing body weight: Evidence and recommendations. Journal of Sports Medicine, 56(4), 122-135.
3. Schuch, F. B., et al. (2018). Physical activity and incident depression: A meta-analysis of prospective cohort studies. American Journal of Psychiatry, 175(7),
631-648.
4. National Osteoporosis Foundation. (2023). Exercise for Healthy Bones. Recuperado de: https://www.nof.org.