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Aplicaciones
Funciones
Aspectos Técnicos
Recomendaciones de Uso
Legislación

Aplicaciones

La Harina de Soya es un ingrediente utilizado en la industria de alimentos principalmente como agente de textura. Entre las aplicaciones más comunes se encuentran:

  • Panificación
  • Botanas
  • Comidas listas para su consumo
  • Repostería de chocolate
  • Alimentación animal
  • Postres y helados
  • Salsas y condimentos
  • Cereales para desayuno
  • Untables dulces

Las leguminosas comprenden cerca de 20,000 especies y tradicionalmente tienen gran importancia en la dieta de Oriente y Occidente. Hoy en día, la soya constituye la leguminosa de mayor valor económico.

Fuente: S. Badui, 2013, “Química de los Alimentos”.

Funciones

La harina de soya es un producto derivado a partir de los frijoles enteros de soya descascarillados. Para ser llamada harina es necesario que, al cribar, el 97% del producto pase por una malla estándar número 100.

Fuente: FAO, Edible soybean flours and grits.

En la industria de alimentos, es emplea la harina de soya como texturizante, como fuente de proteína, como sustituto de proteína animal o para fortificar alimentos.

Aspectos Técnicos

Otros Nombres

La harina de soya también se puede encontrar comercialmente o en el etiquetado como harina de soja, polvo de soya (soya), soya en polvo, kinako.

Algunas características fisicoquímicas de relevancia

La harina de soya se presenta como un sólido en polvo fino o grueso de color crema a café claro. Comercialmente, se clasifica en función del contenido de grasa, así como el nivel de desnaturalización de las proteínas presentes, conocido como Índice de Solubilidad de Nitrógeno (NSI) o Índice de Dispersabilidad de Nitrógeno (NDI).

En cuanto a la presencia de grasa, la harina desgrasada posee menos del 1% de esta, que ha sido eliminada a través de solventes. La harina sin desgrasar contiene entre 18 a 20% de aceite. La baja en grasa posee un 15% de aceite, que es reincorporado a la harina durante el proceso de manufactura. Finalmente, la harina alta en grasa es aquella a la que se le ha añadido más del 15% de aceite durante su elaboración. Comercialmente, también existe una harina a la que se le ha reincorporado la lecitina con la intención de mejorar sus propiedades emulsionantes y, generalmente, se agrega en un 15%.

En cuanto a su concentración de proteína, esta se presenta una proporción entre 42.6 a 59% dependiendo de su clasificación. Su pH es de 6.0 a 7.4, es soluble en agua y tiene un aroma ligeramente a frijol de soya.

Recomendaciones de Uso

La harina de soya se obtiene a partir de la molienda de las semillas descascarilladas de la soya, Glycine max (L.), la cual es parte de la familia de las leguminosas. Es una planta originaria de China y presente desde hace muchos siglos en la alimentación de los pueblos de esa zona.

En los años 40’s, se introdujo la harina de soya como ingrediente a nivel industrial. Su función principal ha sido contribuir a la textura de los alimentos, favorecer determinadas notas y colores, así como ser una fuente de proteína para los productos e incrementar su vida útil.

En panificación se puede sustituir entre un 10 a un 30% de la harina de trigo en la formulación de panes. Esto brinda notas ligeramente a nuez y mejora su humectación. En esta aplicación, las harinas de soya recomendadas son las de alto y bajo nivel de grasa. No se recomiendan reemplazos superiores al 40% pues los productos se oscurecen demasiado.

En alimentos que serán sometidos a procesos de freído, su adición favorece a limitar la absorción de aceite en los rebozados.

Para elaborar productos que sean reemplazos de leche, se suele mezclar con sólidos de suero de leche, caseinatos y otros ingredientes funcionales para ajustar el comportamiento y valores nutrimentales, imitando las características de la leche.

El valor nutrimental de la proteína presente en la soya es alto, pues contiene todos los aminoácidos esenciales que requieren el hombre y otros mamíferos. También contiene ácidos grasos insaturados omega 3 y omega 6 en su porción oleosa.

En la harina de soya se encuentran unos compuestos llamados isoflavonas, también conocidos como fitoestrógenos, en cantidades superiores a las del grano. Generalmente, su presencia va de 120 a 340mg/100g de harina. Estos fitoquímicos naturales pueden comportarse en el organismo como una forma débil de estrógenos. Se les han atribuido beneficios a la salud, sin embargo, los estudios no son concluyentes.

Debido a la alta concentración de proteína presente en la soya, se le clasifica como un alérgeno potente y se encuentra en la lista de alimentos con precauciones especiales, tanto por la FDA, como por las autoridades de la Comunidad Europea y otras entidades. Por ello, es necesario colocar leyendas precautorias en el etiquetado de los productos para informar a los consumidores de su presencia. Generalmente las personas que son alérgicas a la soya suelen también ser alérgicas a cacahuates, chícharos, lentejas y/o centeno.

Para la harina de soya no existe una Ingestión Diaria Aceptable (IDA) definida por el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios de la FAO/WHO (JECFA).

Dosificaciones a considerar:

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Legislación

Este ingrediente se encuentra aprobado por las siguientes entidades nacionales e internacionales:

Principales países que están usando el ingrediente en sus nuevos productos:

  • Francia
  • Australia
  • Canadá
  • Estados Unidos
  • Emiratos Árabes Unidos
  • México
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