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La tuna es un producto mexicano muy popular y fácil de comer. Esta fruta podría ser un excelente aliado para personas que padecen diabetes.

México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en diabetes. Desarrollar productos que estén a la altura de ese problema y que ayuden a las personas a enfrentar esa enfermedad es crucial.

Tratando de hacer frente a esta realidad, las estudiantes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (Cecyteh), plantel Poxindeje, Lorena Fuentes Díaz y Lorena Gómez Vázquez, desarrollaron un endulzante extraído de la tuna blanca.

Azúcar funcional de tuna

Las investigadoras buscaron obtener un azúcar que actuara como un alimento funcional.

La elección de la materia prima respondió a varios factores, por ejemplo, que la tuna utilizada, de la especie Opuntia ficus-indica (la única que se cultiva para consumo humano y animal), es fuente de vitaminas, minerales, calcio, potasio, aminoácidos libres, fósforo, fibra, polifenoles y betalaínas.

Dado que este fruto se da en abundancia en la región de Hidalgo, Puebla y el Estado de México, las estudiantes consideraron que elegir la tuna blanca como materia prima era muy conveniente, ya que el precio por kilogramo es muy bajo, e inclusive la fruta puede recogerse en algunas zonas sin costo alguno.

La característica más importante del fruto es su contenido de saponinas. En dosis adecuadas, las saponinas “hacen que tengamos mayor sensibilidad a la insulina, lo que produce una baja elevación de glucosa en la sangre”, comentó Fuentes Díaz. Con esto en mente, las estudiantes desarrollaron un procedimiento para obtener un azúcar, que conservara las propiedades naturales de la tuna. Las saponinas tienen propiedades parecidas a las del jabón y si se consumen en grandes cantidades son tóxicas.

De la tuna sale el azúcar

Tras seleccionar los frutos, se extrae la pulpa, a la cual se le retiran las fibras de elevado peso molecular. Luego se extrae el jugo de la fruta y se quita el agua mediante evaporación. El siguiente paso es convertir el extracto en polvo; para ello se añade goma arábiga como espesante natural. Posteriormente se seca con un aspersor para su pulverización.

El resultado es un polvo color arena, que puede sustituir al azúcar de caña endulzando café o té, sin alterar el sabor de la bebida. Al producto no se le agrega ningún tipo de

conservador, por lo que la vida útil es de aproximadamente seis meses. Sin embargo, las estudiantes no descartan la posibilidad de añadir un conservador para aumentar su durabilidad. Los datos relevantes respecto de la conveniencia del proyecto son:

  • 1kg de tuna da 140g de azúcar
  • 140g del azúcar contienen, además de los carbohidratos:
    • 3.6g de fibra
    • 75mg de calcio
    • 109mg de magnesio
    • 276mg de potasio

De México para el mundo

“México es el mayor productor de tuna en el mundo, con alrededor de 352 mil toneladas anuales cosechadas, pero como no son ampliamente conocidos sus beneficios, no existen productos que tomen como base este fruto”, en 72 mil 500 hectáreas dedicadas a su cultivo. Existen más de 300 especies de tunas, pero para consumo solo se utilizan 12.

Lorena Gómez Vázquez resaltó que este proyecto surge por la necesidad de buscar alternativas en la alimentación, por lo que consideró necesario empezar a idear productos que proporcionen un beneficio fisiológico y además fortalezcan la salud.

Al momento, el proyecto ya fue aceptado en el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y está por comenzar la fase de pruebas. La catedrática Blanca Esthela Olguín Gálvez apuntó que se podrían celebrar convenios con asociaciones de la región para aprovechar el fruto y lograr disminuir las pérdidas.

“Nos gustaría exportarlo. Colombia es el mayor productor de azúcar de caña, nosotros queremos que México sea el mayor productor de azúcar de tuna”, concluyó Fuentes Díaz.

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