Dr. Jesús Alberto Quezada Gallo
Consultor
Los actuales son tiempos de cambios acelerados en general, incluyendo las maneras de envasar los alimentos, debido, principalmente, a dos factores opuestos y complementarios: la vida creciente en las ciudades y las cada vez más variadas exigencias de los consumidores, requiere de innovación en la manera de envasar, transportar y conservar los alimentos.
Por otro lado, la sociedad misma es más consciente del impacto que los empaques, particularmente los plásticos, tienen en el ambiente y en la producción sostenible (Nevamäki y Tietäväinen-Arola, 2020).
Teniendo en mente dichos factores, se puede prever un futuro de los envases, incluyendo alguno o varios de los tipos de materiales y/o funciones que se describen a continuación.
Empaques activos
Un empaque puede ser activo si tiene la facultad de seleccionar las moléculas que permite pasar a través de él, de liberar compuestos progresivamente, de absorber o de transformar un compuesto o un gas. El empaque podrá, por ejemplo, permitir el paso de manera selectiva del oxígeno, el dióxido de carbono o incluso algunos compuestos aromáticos.
Lo cierto es que los empaques activos responden a la evolución de los mercados y a las exigencias de los consumidores y de los empresarios. Los productos frescos, por ejemplo, son cada vez más solicitados como producto “duradero” y su proceso de comercialización necesita empaques que se adapten, con el propósito de mantenerlos en las condiciones óptimas de conservación, reduciendo al mínimo la utilización de aditivosque aumenten su duración con una calidad constante; es aquí donde los empaques activos, capaces de modificar las atmósferas que rodean al producto fresco, pueden resolver la demanda (He y col., 2022; Han, 2018).
Otra categoría de empaques activos es la de aquellos que permiten calentar (self heating) o enfriar (self chiling) el alimento por sí solos, utilizado sistemas de mezclado exotérmico o endotérmico de sales con agua. El mejor ejemplo de este tipo de empaques es la bolsa para palomitas de microondas, ya que la superficie ligeramente metalizada (susceptores) en una de las caras de la bolsa, permite asegurarnos de hacer explotar los granos de maíz que por densidad se mantienen abajo.
Los empaques inteligentes
La expresión de inteligencia se ha utilizado en algunas ocasiones para hablar de cierto tipo de empaques con una función específica y activa, aunque al término no le ha faltado controversia. Parece que el consenso de los especialistas se inclina más hacia la terminología de “empaques activos”, usada por primera vez en 1985 por el reconocido profesor Ted Labuza, de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos. Desde entonces, la expresión se ha difundido gracias a la explosión en el uso de empaques cuyo papel no está limitado al de ser una simple barrera de protección contra el ambiente, sino que participan activamente en el proceso de conservación de los alimentos y los medicamentos, entre otros. Wagner definió de manera más clara en 1989 a lo que nos referimos: “Un empaque activo ofrece más que una simple protección, interactúa con el producto y, en algunos casos, responde a los cambios del medio ambiente o a los cambios del producto mismo”. De manera más precisa, los llamados empaques inteligentes son aquellos que actúan proporcionando información al distribuidor o al consumidor, lo que permite, entre otras cosas, conocer el historial de refrigeración del producto, saber el momento en que ya no es recomendable consumirlo o el momento en el que ha alcanzado un punto deseado de maduración (He y col., 2022; Han, 2018).
Empaques degradables y biodegradables
La necesidad de máxima disminución en contaminación que la misma naturaleza nos exige, el desarrollo de empaques degradables (degradación de los materiales por vías físicas o químicas) o biodegradables (degradación por organismos vivos, principalmente microorganismos). Los materiales usados para estos empaques pueden ser sintéticos (incluyendo polímeros provenientes de fuentes no renovables como los derivados de petróleo) o de origen natural (polímeros provenientes de plantas, algas, hongos, microorganismos o animales) (Bugusu y Bryant, 2006).
Empaques reciclables y reutilizables
Una de las soluciones de corto plazo al problema de contaminación por envases, es el reciclamiento (recuperar los envases una vez usados para limpiar y fundir los materiales para ser usados en la fabricación de nuevos envases u otros productos) o, al menos, la reutilización (recuperar los envases una vez usados para limpiarlos, manteniendo su forma, y llenados nuevamente). Esto es aplicable con relativa facilidad en metales, vidrio y papel, sin contar el problema que representan las tintas. Sin embargo, en los plásticos y en los envases multicapa (que incluyen cartón, metal y plástico) el reciclamiento o reutilización presenta mayores retos, debido a los adhesivos y tintas involucrados. Ha habido avances de reciclamiento del tereftalato de polietileno (PET) y del polietileno (PE), si su fabricación original hizo uso de aditivos y tintas fáciles de separar o degradar (Koelsch Sand, 2022).
Finalmente, merecen ser nombradas herramientas y sistemas de diseño y control del futuro, como los empaques beta (aplicación del modo beta en la continua renovación del empaque), la realidad extendida (tecnología que modifica la realidad al agregar elementos digitales al entorno físico), la inteligencia artificial(conjunto de tecnologías que permiten a las computadoras realizar funciones avanzadas) o la big data (conjunto de datos masivos, estructurados y no estructurados, que se generan a un ritmo tan rápido que es difícil o imposible procesarlos con las herramientas tradicionales). Estas herramientas serán aplicadas cada vez más para diseñar, producir, utilizar, monitorear y reutilizar o reciclar los empaques de alimentos (Koelsch Sand, 2020).
Bibilografía:
Betty Bugusu & Cory Bryant, (2006), Defining the Future of Food Packaging, Research Summit Report, Food Technology Magazine, I.F.T. 38-42.
Han, J.W., Ruiz-Garcia, L. Qian, J.P. y Yang, X.T. (2018), Food Packaging: A Comprehensive Review and Future Trends, Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, Vol.17, 860-877.
He, X.; Pu, Y.; Chen, L.; Jiang, H.; Xu, Y.; Cao, J.; Jiang, W.; (2022), A comprehensive review of intelligent packaging for fruits and vegetables: Target responders, classification, applications, and future challenges, Compr Rev Food Sci Food Saf. 2023; 22:842–881.
Koelsch Sand, (2022), Less Trash Talk: Recycling More Film and Paperboard Packaging. Food Technology Magazine, IFT, Julio, 73-75.
Koelsch Sand, C. (2020), Beta, XR, AI, and Big Data Advance Food Packaging, Food Technology Magazine, IFT, septiembre, 77-80.
Nevamäki, M. y Tietäväinen-Arola, R. (2020), Kemira Customer Communications, The future of food packaging – four scenarios-May 2020, Business Reporter, https://www.business-reporter.co.uk/management/the-future-of-food-packaging–four-scenarios-may-2020. Consultado el 3 de enero de 2025.